POEMA PARA EL 14 DE ABRIL

Catorce de Abril...España / abrió puertas y ventanas,
postigos, huecos, troneras,/ ilusiones y esperanzas.
Que aquel catorce de Abril/ llegó dorado de albas.
Por eso de pueblo en pueblo/y del pueblo en cada casa,
todos los vecinos vieron / que una nueva Ley llegaba.

Y un nuevo Himno, rotundo,/viejas leyes dispersaba.
Aquel Catorce de Abril / la República en España
brindaba el fruto maduro,/que ha mucho tiempo esperaba.
Y fue así que al horizonte,/ las banderas flameaban
y los españoles todos,/ desde el mar a la montaña,
vieron derechos que nunca/ la España negra otorgara.-

Catorce de Abril...Las Iglesia/desde el púlpito, intrigaba
y los caciques del rezo / elevados a jerarcas ,

compinchados con ineptos/ y advenedizos de nada,
a la primera de cambio,/ se levantaron en armas
contra otros españoles / que cosa tal no esperaban.
Y hubo lucha. España toda/fue una hoguera consagrada
por la Iglesia, toda obispos,/como de Dios su Cruzada,
justificación horrenda,/de la bendición del Papa.

Quien elevó tantas cruces /como se han visto en España,
de perdón nada supieron/ni de piedad, ni de patria.
De ahí que españoles miles/ en un éxodo de lágrimas
fuesen sangrando al camino / de otros pueblos y otras razas,
donde millares de niños/ crecieron o murieron por España.

Nunca la tragedia aquella,/la Historia debe ignorarla,
ni el pueblo debe olvidarse/ de tragedia y sangre tanta.
Y no debe silenciarse / de tanto espanto la causa,
ni el origen ni el motivo / de la guerra declarada;
no perder los privilegios/ Capital, Iglesia y Armas;
caciques y señoritos,/feudalistas y otras castas...

Por eso, con sangre y fuego,/ fue la República odiada;
perseguida a fuego y sangre/ y en lo indecible acusada;
calumniada cuando quiso,/ hacer justicia en España...
Catorce de Abril. La fecha/ no debe ser olvidada,
ni el año del treinta y uno/ cuando extendía su gracia
la República Española, /por los solares de España...

Albino Suárez