Cuando el sucesor actual de la Corona de España era mozo, se habló mucho de la vivienda que se estaba haciendo para cuando contrajese matrimonio, lo que ya hizo.¿Se hipotecó el príncipe Felipe de Borbón, como se hipotecan otros jóvenes en España? La pregunta huelga. De sobra se sabe quién es quién y con qué cuenta cada cual en este país. Los miembros de la realeza española no tienen el problema que tenemos la inmensa mayoría de los ciudadanos. Porque no todos tenemos la suerte que al parecer tienen aquellos que, al nacer, llegan con un pan debajo del brazo. Con un pan, con un techo, con libros, criados y exentos de esfuerzos, libres de condenas y sin problemas de trabajo para ganarse el pan de cada día. Y es que Dios también tiene sus preferencias. Y obra en consecuencia. Que no todos somos dignos de su confianza--suponemos. Y si no, recuérdese a Calderón de la Barca: "Y si ellos nacieron, ¿que privilegio tuvieron que yo no gocé jamás? Pues eso.
Lo cierto es que, aparte de la disponibilidad de espacio de la mansión del príncipe y resto de familia, y de que no ha de tener problemas para sostenerla económicamente, estamos pasando, en España y fuera de España, por un tiempo de crisis,(que para mí originaron los tres de las Azores y su invasión a Iraq, por lo cual el petróleo, llave de todas las puertas, se puso por las nubes y llegó lo que ahora estamos padeciendo,) cosa harto sabida, que resta posibilidades a muchos y anula todo trabajo a otros más.
Y, mientras esto ocurre, leemos en Asturias Opinión. com una pregunta que no otra cosa que asombro nos causa: "¿Es adecuada la medida del Gobierno de aumentar la dotación de la Corona"? Tras leer la crónica, vemos que el aumento previsto para este año es inferior al del año anterior. Y, aunque no lo veamos, caemos en la cuenta que la Casa Real es solidaria con el momento de crisis que se vive. Lo que es un detalle a tener en cuenta, ¡cómo no! Pero si un año prescindieran de tal dotación no creo que Sus Majestades lo acusasen mucho.
Lo cierto es que, aparte de la disponibilidad de espacio de la mansión del príncipe y resto de familia, y de que no ha de tener problemas para sostenerla económicamente, estamos pasando, en España y fuera de España, por un tiempo de crisis,(que para mí originaron los tres de las Azores y su invasión a Iraq, por lo cual el petróleo, llave de todas las puertas, se puso por las nubes y llegó lo que ahora estamos padeciendo,) cosa harto sabida, que resta posibilidades a muchos y anula todo trabajo a otros más.
Y, mientras esto ocurre, leemos en Asturias Opinión. com una pregunta que no otra cosa que asombro nos causa: "¿Es adecuada la medida del Gobierno de aumentar la dotación de la Corona"? Tras leer la crónica, vemos que el aumento previsto para este año es inferior al del año anterior. Y, aunque no lo veamos, caemos en la cuenta que la Casa Real es solidaria con el momento de crisis que se vive. Lo que es un detalle a tener en cuenta, ¡cómo no! Pero si un año prescindieran de tal dotación no creo que Sus Majestades lo acusasen mucho.
Y uno, que no sabe cómo ha de ser la vida de los monarcas españoles, se pregunta si, al no recibir tanta dotación económica como el pasado año, llevará implícita la merma de sus vacaciones de invierno, sus vacaciones de verano, sus viajes náuticos, sus múltiples compromisos sociales...y no sé encontrar la respuesta. Y es que tengo para mí que los miembros de la actual Monarquía tienen, como el clero, unos ingresos asegurados, que en poco o nada les ha de afectar la crisis, la falta de trabajo o las deudas que a los demás tantos nos preocupan.
Por ello, nos vamos a permitir pensar alto y hablar claro tanto como sea posible: Ante una crisis, las consecuencias las padecen los de siempre; nunca los privilegiados. O, para ser ecuánimes, en muy poca medida.Y, en caso de ahorrar o recortar gastos para mitigar los efectos de tiempos más o menos precarios como los actuales, habría que empezar por los altos presupuestos suntuosos, de cuantiosas partidas destinadas a organismos que unos meses podrían vivir sin tanto despilfarro diario en toda clase de vehículos, desfiles, rangos y ostentaciones. Ministerios, departamentos, delegaciones, pero sobre todo esos altísimos ingresos astronómicos de tantos y tantos cargos, si se redujesen algo, mucho se podría lograr y en nada --o muy poco, sí--se resentirían sus factores de riesgo económico si por un par de meses sus percepciones fuesen más ajustadas...
Concretando, ¿que si creo adecuada la medida del Gobierno? Qué remedio. La democracia y la Constitución en España todavía tienen sus limitaciones. Tanto como para poder hablar más claro que aquí se hace.
1 comentario:
Ya me gustaría a mí,que tuvieran que recortarme el presupuesto como a la monarquía;y me gustaría tener que pasar las vacaciones blancas y otras a la suave brisa del mar,para luego metérnoslo por la nariz en teles y revistas.Y yo me pregunto:¿A esto también se le llama trabajar?
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