LA CRISIS ¿ALCANZA TAMBIEN A LA IGLESIA?

1946, 13 años
con rumbo a canteras
con herramientas
de trabajo duro...
para ganar un duro al día

Quien habla de crisis, tiene razón para hacerlo. Digo,tienen razón unos más que otros , porque quien más habla, aparte de los trabajadores sin trabajo, son los pescadores de río revuelto y, más de cuatro veces, los que trabajan poco. O los que viven del cuento. Y los que ya olvidaron una crisis de verdad, crisis de largos y hambrientos años, que fueron los que siguieron el final de la guerra civil, donde se trabajaban muchas horas al día y a ninguna hora había qué comer ni qué vestir y, encima, se hablaba de una nueva España, la del franquismo. Aquello fue crisis..¡.y a callar la boca!

Sin embargo, los enemigos o adversarios del actual Gobierno de España, parecen ignorar esas cosas, a tenor de lo que dicen en todas partes y por todo medio, que los tienen y que, de leerlos o escucharlos, tiembla Dios....Y ya podían decir qué hacen ellos para salir de esta crisis actual, qué aportan, qué trabajo hacen que produzca riqueza... Trabajan sí, pero no aran las tierras, no plantas árboles, no van a pescar a la mar, ni a horadar las minas, ni a cuidar ganados, ni vendimiar, ni a levantar edificios ni a mejorar carreteras....Trabajan, sí, pero en despachos, moviendo papeles, saliendo a cualquiera hora a tomar sus cafés o a hacer sus compras, o de cháchara, que también...

España es así, no tiene vuelta de hoja. Y a los ya tres millones de parados, hay otros tres millones de funcionarios que, de verdad, ¿funcionan todos? He aquí otro problema añadido a los ya cuantiosos existentes. La burocracia siempre fue cuestionada, desprestigiada y despreciada.
No me pregunten porqué. Si el que produce no trabaja y el que trabaja no produce, ya me dirán que futuro nos espera en esta país.

Los poderes
que ,por lo que son,
no sufrirán ninguna crisis

Pero, por si ellos fuera poco, hay mucho más que agregar a esta pésima comitiva de almas en pena. Organismos, muchos organismos que se creen insustituibles, imprescindibles... Departamentos dependientes de otros departamentos; despachos detrás de otros despachos, puestos y más puestos, cargos y más cargos....o sea, trabajo sí pero ¿mejoran la riqueza del país o la empobrecen cada vez más?...

¡Ay que coño!...Ya sé que no me van a faltar contrarios que digan que no sé lo que digo, y es posible que sea así, pero cuando uno pasa bastante de septuagenario y sigue trabajando --por supuesto, ya menos que antes y ya sin la urgencia de otrora--y además lo lleva haciendo --¡y esto es así-- desde los 12 años, cuando allá por 1945 inició su tarea machacando grava en canteras, bien puede decir lo que es trabajar o hacer que se trabaja...Así que no me digan qué es trabajar, que de eso podemos decirles algo. De todos modos, no se preocupen, que las medallas al Mérito en el Trabajo, seguirán recayendo en los de siempre...

Y mientras tanto, como en esta país las cosas están como están y la Iglesia tira a dar y a derribar a quien le da de comer y la mantiene a cuerpo de rey, uno, tan desencantado y alejado de este monstruo que es todo el entramado eclesiástico del Vaticano, que en España hace y deshace a su antojo, se pregunta si la crisis le afectará a la Iglesia también... Y si hubiera que apretarse el cinturón ¿lo haría el mostrenco cuerpo religioso católico, al margen el seglar, que a él no hemos llegado todavía, se apretaría el cinturón algo...? Si hubiera que reducir gastos ¿lo aceptarían ? ¿O armarían la de Dios es Cristo? ¿Consentirían que el Estado redujese los ingresos que les aporta?

En Asturias, pese al trabajo
bajo tierra,también hay
crisis...

Verán: este país, que tanto desagrada a todo el clero español, si juzgamos sus aseveraciones perpetuas al Gobierno actual, está manteniendo demasiados cuerpos de cigarra, demasiados estamentos que no producen absolutamente nada, lo cual hace que la crisis aumente y que la situación empeore... Pero, ¿para quién empeora? Para los ricos no; para la banca, no; para la Iglesia,no; para los poderosos no;para los reyes, no; ni para las dinastías semejantes, tampoco; ni para otros de rangos y fustes, tampoco y que si fuera a nombrarles, igual me declaraban prófugo de la verdad y ordenaban mi caza y captura a como fuese...

O sea, que la crisis, por ahora, a quien más afecta irremisiblemente es al trabajador; al que queda sin trabajo y al que no tiene donde caerse muerto. A ese; no a los otros.