El pecado no es mío.En principio el pecado es de quien, en apariencia,peca.O si no peca, de quien da pie a que salga en las imágenes como sale aquí,en estas poses tan familiares y que,por serlo, no se debe pensar más allá de la familiaridad del caso.
De todas las maneras, Esperanza Aguirre, doña Esperanza, es la que aparece en esta danza de fotos sin más, pero que a un aldeano no le parecen adecuadas...por eso de que, aunque no sea oro todo lo que reluce, y haya apariencias que engañen, también hay imágenes que, no por el que dirán, sino por el que no se diga, no debieran verse publicadas. Claro que las personas de vida pública, política, gubernativa y demás, siempre están expuestas a estas circunstancias.Así que,¿no sé de qué no se extrañamos?
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