¿Cabe creer que todos los políticos son unos inmorales, o unos hipócritas o unos caraduras o unos
desvergonzados...? Seguro que no. Seguro que, dentro de ese mundo de poco fiar, hay gente que sí merece crédito y respeto.Y consideración. O sea,--por ejemplo--que uno se pregunta, a la vista de lo acontecido y de lo que acontece, que si hubiera sido Zapatero el zarandeado como lo fue Aznar por Hugo Cháves y fue Aznar defendido por Zapatero, si las cosas hubieran sido al revés, ¿habría defendido Aznar a Zapatero...?
La duda ofende, suele decirse, pero por lo que se ve y se observa, permítanme el derecho a dudarlo.
Y si Luis Herrero, que fue expulsado de un país extranjero, a donde iba de observador y por lo cual su deber era el de abstenerse de hacer comentarios, cosa que no hizo y por lo mismo le expulsaron, defendiéndolo el embajador de España y el Ministrosde Asuntos Exteriores, si este caso se hubiera dado en sentido inverso, ¿hubiera sido defendido por --un suponer-- los del Pepé en caso de darse , ya digo, esta circunstancia en sentido contrario?...
Igual sí, pero permítanme que lo dude.
Y es que cuando hay riesgo, lo mejor es poner pies en polvorosa, como lo hizo Esperanza Aguirre, saliendo de estampida de Bombay.
Así, entre dudar de un lado y extrañarnos de otro, desde luego no tenemos claro que nosotros votásemos nunca al Pepé. No coincidimos en criterios ni en argumentos. Ni vemos, lo que, siendo blanco, oscuro lo ven ellos. Y no sé si porque cada cual habla de la feria según la va en ella o porque todo sea según el color del cristal con que se mira, como dijo Campoamor, que no entiendo que el Pepé pida la dimisión del ministro de Justicia, al parecer porque fue de caza, cuando, por un caso más grave, Fraga estaba de cacería en tiempo en que se hundió el Prestige y no daba señales de vida por ninguna parte. Y, que se sepa, nadie dimitió y nadie levantó la voz de los pepeístas para que se despejase el campo y la verdad quedase limpia de polvo y paja.
Sin embargo, por mucho menos, ahora piden que Bermejo, ministro de Justicia, cese y el Juez Garzón sea retirado de sus cargos. Claro que, las tornas son otras, y las ternas y las situaciones. Y los que tiene las peras a cuarto son los del Pepé.
Y es justo que pidan eso y mucho más.Normal, pues no tienen el horno para los bollos que tienen cociendo, no sólo en Galicia, donde hay elecciones a la vuelta de la esquina; sino en Madrid, rompeolas de tramas de espionaje, de corrupciones y tráfico de influencias, y, por si fuera poco eso, Valencia también es escenario de marejadas que arrastran demasiada escoria...Y en el País Vasco...Tiempos de vientos amanecen a diario.
Claro que, para frenar ese corrimiento terrenal que amenaza arrastrar la grandeza del Pepé, se han avenido a conformar unidad y caras de risa entre los más conspicuos líderes del partido conservador...Pero ni con esas. Por más que arropasen a Rajoy, y por más que don Mariano, elevase, ufano y eufórico, la voz, sacase pecho y agudizase su dedo índice, la cara decía todo lo contrario: se veía en su rictus que en su fuero interno acusaba otro. Que no las tenía todas consigo, vaya. O es que, después de todo lo que tienen encima,¿ pueden hablar a voz en grito y acusar a los demás de lo que ellos ya son incapaces de llevar, porque el peso les abruma?
Releo el principio y me interrogo: ¿qué demonios habré querido decir yo con eso de inmorales, hipócritas, caraduras y etcétera...? Sin duda que quería hablar de otro tema, pero me he perdido, seguramente. Dispensen,entonces.
desvergonzados...? Seguro que no. Seguro que, dentro de ese mundo de poco fiar, hay gente que sí merece crédito y respeto.Y consideración. O sea,--por ejemplo--que uno se pregunta, a la vista de lo acontecido y de lo que acontece, que si hubiera sido Zapatero el zarandeado como lo fue Aznar por Hugo Cháves y fue Aznar defendido por Zapatero, si las cosas hubieran sido al revés, ¿habría defendido Aznar a Zapatero...?
La duda ofende, suele decirse, pero por lo que se ve y se observa, permítanme el derecho a dudarlo.
Y si Luis Herrero, que fue expulsado de un país extranjero, a donde iba de observador y por lo cual su deber era el de abstenerse de hacer comentarios, cosa que no hizo y por lo mismo le expulsaron, defendiéndolo el embajador de España y el Ministrosde Asuntos Exteriores, si este caso se hubiera dado en sentido inverso, ¿hubiera sido defendido por --un suponer-- los del Pepé en caso de darse , ya digo, esta circunstancia en sentido contrario?...
Igual sí, pero permítanme que lo dude.
Y es que cuando hay riesgo, lo mejor es poner pies en polvorosa, como lo hizo Esperanza Aguirre, saliendo de estampida de Bombay.
Así, entre dudar de un lado y extrañarnos de otro, desde luego no tenemos claro que nosotros votásemos nunca al Pepé. No coincidimos en criterios ni en argumentos. Ni vemos, lo que, siendo blanco, oscuro lo ven ellos. Y no sé si porque cada cual habla de la feria según la va en ella o porque todo sea según el color del cristal con que se mira, como dijo Campoamor, que no entiendo que el Pepé pida la dimisión del ministro de Justicia, al parecer porque fue de caza, cuando, por un caso más grave, Fraga estaba de cacería en tiempo en que se hundió el Prestige y no daba señales de vida por ninguna parte. Y, que se sepa, nadie dimitió y nadie levantó la voz de los pepeístas para que se despejase el campo y la verdad quedase limpia de polvo y paja.
Sin embargo, por mucho menos, ahora piden que Bermejo, ministro de Justicia, cese y el Juez Garzón sea retirado de sus cargos. Claro que, las tornas son otras, y las ternas y las situaciones. Y los que tiene las peras a cuarto son los del Pepé.
Y es justo que pidan eso y mucho más.Normal, pues no tienen el horno para los bollos que tienen cociendo, no sólo en Galicia, donde hay elecciones a la vuelta de la esquina; sino en Madrid, rompeolas de tramas de espionaje, de corrupciones y tráfico de influencias, y, por si fuera poco eso, Valencia también es escenario de marejadas que arrastran demasiada escoria...Y en el País Vasco...Tiempos de vientos amanecen a diario.
Claro que, para frenar ese corrimiento terrenal que amenaza arrastrar la grandeza del Pepé, se han avenido a conformar unidad y caras de risa entre los más conspicuos líderes del partido conservador...Pero ni con esas. Por más que arropasen a Rajoy, y por más que don Mariano, elevase, ufano y eufórico, la voz, sacase pecho y agudizase su dedo índice, la cara decía todo lo contrario: se veía en su rictus que en su fuero interno acusaba otro. Que no las tenía todas consigo, vaya. O es que, después de todo lo que tienen encima,¿ pueden hablar a voz en grito y acusar a los demás de lo que ellos ya son incapaces de llevar, porque el peso les abruma?
Releo el principio y me interrogo: ¿qué demonios habré querido decir yo con eso de inmorales, hipócritas, caraduras y etcétera...? Sin duda que quería hablar de otro tema, pero me he perdido, seguramente. Dispensen,entonces.
1 comentario:
Eso digo yo Albino:¿que cosa has querido decir?
Porque tu sabes muy bien que todo esto que tu sacas a relucir,supongo yo que tienen una explicación.
Pero si no fuera así,siempre queda el comodín de la culpa a los demás.
Porque digo yo:después de tanto tiempo culpando a los socialistas de sus males¿no quedará algún resquicio por el cual se pueda salir?
Porque hasta para aceptar los errores hay que tener clase.
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