¡VIVA EL PEPÉ, COÑO!

El niño Marianito,
quien se adentró en el túnel
de tiempo para desear que la paz
sea con todos los españoles

Ya que estamos en Navidades y to er mundo e má güeno, la Iglesia bendice a quien quiere y niega a quien le perezca; Aznar no aparece y si lo hace, es para pedir que se dignifique al indigno de Bush; Rajoy, De Cospedal, Santa María, la Pinta y Arenas, redujeron su edad impura para acceder a la edad pura de la infancia y mostrarse como niños buenos; Esperanza Aguirre, tras hablar con Rodríguez Zapatero, salió feliz y como unas pascuas, chafando, al parecer, el ánimo de don Mariano de no darle tregua al presidente del Gobierno y, además viendo que Ramón Palacios, de la Carolina, Jaén, gran amigo de Aznar y gran seguidor de Franco, ha decidido retirarse del centro de todas las críticas tras 45 años al servicio de la más rancia de las políticas, desde que fue alcalde de su ciudad desde 1960 hasta 1976, y presidente de la Diputación jienense, concejal y senador, no cabe sino decir, por uno y por otro y por tanto, que !viva el Pepé, coño! Que eso, debe ser, como Javier Arenas, credibilidad y no la que tiene Zapatero, que está pensando --cosa que también dice María Dolores de Cospedal-- en tratar con ETA, que eso ya es suponer y saber. Así que, qué menos que, por estas fechas, brindemos, masoquistamente, otra vez con un¡ Viva el Pepé, coño!, que qué menos se merece.

Las dos damas mayores del Pepé,
que también, para desear paz a los españoles,
quisieron volverse niñas....

Además, estando como están las cosas, parece que el líder de los predicadores de la emisora de los obispos , don Federico Jiménez Losantos está de vacaciones y si está, que menos que desearle que sean interminables y, por lo mismo, lanzar otro ¡Viva, coño, !para que no vuelva.

No obstante, como en casa del pobre todo son lacerias y nunca el mal desaparece del todo,está en tal emisora César Vidal, con su Linterna, que no hace más que hurgar en las miasmas más repelentes de la invención y la injuria, y , aunque su programa sea distinto al de Losantos, abundan todos los demonios y semejante Césare imperatore se basta y sobra él solo para levantar todo el polvo necesario de la mentira para que envuelva la verdad la que, por norma y vicio, viene negando con machacona insistencia.

Eso sí, donde César Vidal, de fácil verbo, tiene una cantinela y una letanía tan frecuente que cabe pensar que sea una grave enfermedad que padece. Cuando desacredita al Gobierno y lo hace cada dos por tres, al que culpa de gastar en esto o aquello el dinero, saca a relucir siempre, reiterativamente, que esos gastos son sacados de los bolsillos de todos los españoles.Cualquier cosa que se haga, y que él ve como gasto inútil,estéril, fuera de norma, es a costa del dinero de los españoles. Y eso le duele tanto como si él fuese el que lo tuviese que pagar . Tal parece que le hiciera la boca un fraile.Pide y no da,castiga y no redime, y hasta el dinero ajeno, si no es para su bolsillo, es causa de reproche si al Gobierno lo invierte...

Con interior alegría y ufano
de ser distinguido con una imagen
de no sé qué, encontramos a Cesar
Vidal, a quien más la duele pagar
impuestos para que los gaste el Gobierno

Sin embargo, viendo que acusa y recusa todo lo que el Gobierno haga, bien o mal, nunca le hemos escuchado reprobarle ante un tremendo gasto que viene haciendo...No, nunca le hemos visto criticar la riada de millones que el Gobierno destina a la Iglesia católica. Eso no. Eso no debe ser un gasto injusto, inmerecido y por tanto, reprochable...Aquí no dice ni que lo pagamos todos ni que es un despilfarro que va en detrimento de todos los españoles. Aquí, el asalto al erario público por los llamados acuerdos de la Iglesia- Estado ya no es tal; aquí todo es poco para alimentar al monstruo devorador de siete cabezas, una de las cuales debe ser la que cuenta el referido Vidal,que no dice que se alimenta, como la Iglesia misma, del dinero del Estado, el cual sale del esfuerzo de todos los españoles...

Esta simbología, que tanto acapara
del Estado español nunca ha sido
motivo de cuidado por parte del dueño
de "La linterna". Aquí todo es gloria.
Y todo es poco para para más gloria.
Y para seguir alimentándose a costa
ajena.Y esta es la historia.

Eso no lo dice.Eso lo calla. Eso, que decirlo es un pecado, lo decimos otros. Otros, como yo mismo, que nunca hemos vivido del esfuerzo ajeno sino del nuestro, arrancando las vetas minerales bajo tierra, como minero y no como los que conocemos que viven a cuerpo de rey sembrando palabras y removiendo surcos para que nazcan rencores, como tal hacen, y además con el amparo de la Santa Madre Iglesia, que les bendice por muchos que sean los desmanes verbales que lancen a la calle en forma de venablos envenenados, siempre contra quien --así paga el diablo-- les está soportando, manteniendo y alimentando...Y con semejantes personajes ¿hay alguien que crea que eso que dicen de Feliz Navidad , lo dicen de corazón?...Yo, desde luego,no.
(Imágenes recogidas de Internet)