HABER HAY DIFERENCIA

Mire usted , no sé si hay dos Españas o no las hay, pero que sí existen, actualmente, dos formas distintas de ver e interpretar la realidad, sí es cierto. Y, además, por lo que parece, sin visos de entendimiento.

En la sexta se emitió ayer un programa sobre las elecciones en vigor," Salvados por lacampaña",cuyo personaje principal se denomina "El follonero" y el cual, aunque busque la parte humorística de lo que hace, no deja de tener bemoles para hacer lo que hizo: entrar en un mitin del PP con un micrófono de capuchón amarillo y el nombre de la SER. Lo que se ha visto, no resulta fácil de describir, pero los seguidores pepeístas le miraban con ira y desprecio. Le increparon duramente; le amenazaron, le insultaron (al ser de la SER) y le pusieron de vuelta y media, eso si no fue víctima de intento de agresión por parte de algunos, que viéndoles elevar los puños y las uñas no otra cosa parecía que le fueran a hacer.

Este follonero que creo que se llama Jordi Évole, no sólo osó entrar con el emblema de la SER a modo de micrófono en un redil del PP, seguidores de una España Grande y Libre (la de ellos), sino que, en otro mitin, el del PSOE, tuvo la misma osadía: entrar con otro capuchón, pero de la COPE delante de la cara...

También fue increpado mientras la gente le miraba con cierto desagrado. Al fin, hubo quien le desdeñó y voceó, advirtiendo que la COPE estaba de más, allí. Y digo a renglón seguido que el tal Follonero fue, tal y como nosotros lo observamos, menos insultado y amenazada en esta intervención suya ante el público del PSOE que lo había sido ante el público seguidor del PP. Lo cual casi es normal pues siempre fueron y son los que se alinean a la derecha los buenos españoles, los que, sobre todo , tienen a España, como Esperanza Aguirre, por encima de lo habido y por haber. Incluso por encima de otros españoles, los cuales, por pensar de otra forma, si pudieran lanzarlos fuera del territorio patrio lo harían con el mismo miramiento de indolencia que lo hizo Franco, cuando condenó a los campos de exterminio nazis a miles de españoles, negándoles hasta el origen de ser españoles. "Los buenos españoles están en España", dijo el Caudillo. Y los seguidores de aquel que se había creído que era elegido por la Gracia de Dios para regir los destinos universales de la patria, también habrían hecho lo propio con otros españoles que piensen de modo distinto sean ajenos a su credo y su política.

Lo hemos visto en el referido programa del Follonero. Si no hay dos Españas, por lo menos hay dos formas de razonar y ver las cosas de la actualidad; dos maneras de interpretar la democracia; dos líneas que no son paralelas ni mucho menos en el sentimiento español. Y lo peor de todo es que, por lo que parece, los que más enarbolan tanta españolidad y tanta bandera y tanta patria, son los que les importaría poco que media España se fuese a la puñeta, como ya ha ocurrido. Menos mal que está la santa madre Iglesia y su espíritu ecuménico y están algunos caballeros militares, dignos del tejerazo, para salvaguardar la patria...

Que haya discrepancia y diferente modo de ver las cosas es normal en toda democracia que se precie; pero que se arroguen unos la verdad absoluta y nieguen a otros la voz y la palabra, les nieguen el derecho a ser igualmente españoles, aunque piensen de modo distinto, no es justo. Ni es honroso ni honrado. Ni es para que se sientan tan eufóricos con la verborrea que les acompaña a diario, cubierta con el manto de la mentira y le tergiversación de la verdad, que es lo que desde hace 4 años a esta parte vienen haciendo. Y, por si fuera poco, amenazando a todo cristo que no esté en su misma ideología, como le ha ocurrido el Follonero.
Esto es, en la España actual existen diferencias.Unos, los buenos, desde los Reyes Católicos a esta parte y, o los otros, los malos-- si se hace caso a los "buenos,--"desde que empezaron a romper el caparazón que los encerraba en una España contrita, atrasada,fanática,con más conventos que escuelas y con más yugos que derechos...Y estos buenos no quieren perder su privilegio, de ahí que vengan culpando a los malos de ser enemigos de España...
Y así estamos, mientras tanto,esperando al 9 de marzo, a ver si, por fin, tras perder las elecciones, hacen confesión y propósito de enmienda. Que lo dudo...