No debiera sentirme asombrado ni perplejo, a mis años, por lo que se viene viendo, acá o allá, del tiempo y de la vida. Sin embargo, uno no puede ocultar el asombro que le origina la villanía que algunos tienen y que muestran tanto más cuanto más seguros se encuentras tras el anonimato o tras la careta que proporciona este moderno medio de tirar la piedra y esconder la mano que es Interne, a través del cual hay quien actúa, de una parte, miserablemente y, de otra, simulando pertenecer a un determinado partido político que, por lo que se refiere a esta parte del mundo, que es el valle del Nalón,viene estando en la oposición regidora de los municipios. Y ello nada decimos del partido político en cuestión, sino de quien se cobija en su seno para enviar mensajes villanos a quien de otro modo no parece que se atrevan a decirlo a cara descubierta; si es así, flaco favor hacen estos sujetos a este u otro partido político que sea.
Pero si es con el visto bueno del supuesto partido político, lamentable es que ampare la villanía de individuos que aprovechan el anonimato para insultar a sus contrarios ideológicos.
Alguien me indicó que leyese el Blog del teniente de alcalde de Laviana, Adrian Barbón, lo que así hicimos. Reitero el pasmo y el asombro. Venía a decir el autor del anónimo que le escribieron a Adrian, que ahí estaba él para lo que fuese, incluso para correr con los gastos de la funeraria en caso que fuera preciso tras acabar con el edil de Laviana. Lamentable, en efecto, que haya quien muestre tal odio y rencor contra una persona que, hasta la fecha, tiene una conducta ejemplar y digna de todo respeto.Tal vez mucho más digna y respetable que la del sujeto del anónimo. Del cual, viendo su proceder, no cabe ninguna duda de que calaña es.
Quien se ampara tras las sombras del anonimato, es un miserable, igual que quien se ampara tras ciertos cargos para amenazar, también lo es. De eso sabemos algo. Por eso nos ha causado asombro el lamentable anonimato enviado al referido Adrian Barbón. Al respecto, no cabe más que desear que las leyes y la policía estén en su sitio y actúen como todos quisiéramos que actuasen para esclarecer amenazas de esta índole.
Pero si es con el visto bueno del supuesto partido político, lamentable es que ampare la villanía de individuos que aprovechan el anonimato para insultar a sus contrarios ideológicos.
Alguien me indicó que leyese el Blog del teniente de alcalde de Laviana, Adrian Barbón, lo que así hicimos. Reitero el pasmo y el asombro. Venía a decir el autor del anónimo que le escribieron a Adrian, que ahí estaba él para lo que fuese, incluso para correr con los gastos de la funeraria en caso que fuera preciso tras acabar con el edil de Laviana. Lamentable, en efecto, que haya quien muestre tal odio y rencor contra una persona que, hasta la fecha, tiene una conducta ejemplar y digna de todo respeto.Tal vez mucho más digna y respetable que la del sujeto del anónimo. Del cual, viendo su proceder, no cabe ninguna duda de que calaña es.
Quien se ampara tras las sombras del anonimato, es un miserable, igual que quien se ampara tras ciertos cargos para amenazar, también lo es. De eso sabemos algo. Por eso nos ha causado asombro el lamentable anonimato enviado al referido Adrian Barbón. Al respecto, no cabe más que desear que las leyes y la policía estén en su sitio y actúen como todos quisiéramos que actuasen para esclarecer amenazas de esta índole.
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