¡VADE RETRO, SATANAS!

¡ La hostia, qué país este país en que vivimos...! Resulta que, los que ayer bendijeron la España golpista y nacionalcatólica,formando parte de ella, los que llevaron bajo palio y sobre andas las armas y los uniformes y las bizarras aposturas del nuevo amanecer, finados tantos años de decir amén, son los que ahora, en una España democrática exigen, por sí o por mandato de otros, libertad y derecho de expresión...Que si, que está bien la libertad y no la censura que tantos años sufrió este país, libertad y expresión, sí, pero, en nombre de ese derecho, es repudiable y condenable el insulto, la injuria, la calumnia y la insidia, cuando uno y otro se enarbola en nombre de los derechos y de las libertades. Y eso viene sucediendo, a ojos y a oídos de la mayoría de los españoles, con la emisora que se dice de los obispos, desde la cual, más que sembrar trigo en paces, siembra dudas y maledicencias como mejor medio para recoger cosechas optimas y mantener privilegios, favores, beneficios y toda clase de prebendas.

Satanás, se disfraza
de cualquier cosa..

Y para que así resulte adecuado, no importa que desde esa emisora que dicen COPE, salgan voces llenas de iracundia, ya se trate del predicador de la mañana, don Federico, ya por la tarde con el apóstol de la sombra, César Vidal, el que, cada dos por tres, saca a relucir lo que nos cuesta a los españoles esto o aquello. Se ve que, sea por lo que sea, a él sacarle cuartos de sus bolsillos no le agrada ni poco ni mucho. Y como, según él, todo se hace mal en En España, es decir, todo lo hace mal el Gobierno socialista, no hace más que recurrir a lo caro que nos cuesta a los españoles que Zapatero vaya o venga, que suba o baje, que pitos o flautas...El Gobierno, para este Vidal ayer evangélico, cuesta caro ¿Y la Iglesia a qué precio sale, majo?

Esto es, que tanto los que están frente a los micrófonos como adalides de tal emisora, como los colaboradores, corresponsales, simpatizantes y advenedizos, todos sacan pecho, aumenta el tono de la voz, engolan el eco y , como si a una orden respondieran todos, mantienen, unos tras otros, la misma actitud reprobatoria, el mismo desdén y la misma desconsideración a lo que haga, bien o mal, el Gobierno de España. Viendo lo que se ve, ¿pensaré mal si me preguntó por qué estos y otros como ellos están minando la convivencia en España?

José Luis Rodríguez Zapatero,
a pesar del PP, cada vez más entero

Y no con palabras de mesura, sino con palabras de rabiosa ira. Pero ¿qué les pasa? ¿Es que ellos son la vedad y la vida? ¿Eso creen ellos y los obispos que los sostienen ahí.?. Pues igual, mira tú.Pero no. Aunque diga don Federico que los demás, son unos "paletos dirigidos por paletos". ¡Qué fácil es hablar, como Losantos, que mezcla conceptos, intercala sentencias, aglutina desprecios y, entre verdad y mentira, lanza imaginaciones y supuestos, para acabar, por lo menos esta vez, diciendo que "qué se puede esperar de España, que está dirigida por un Gobierno de paletos y de ignorantes y presenta como un éxito uno de los mayores fracasos diplomáticos de su historia"? ¡La hostia, que genio se pierde España con Losantos...!

Libertad de prensa y de pensamiento. Y de incordio e inquina, también. ¿Por qué no recurre a los milagros de la Iglesia este Losantos, renegado de sus orígenes políticos, o a la sapiencia de los obispos que lo amparan y, en vez de comer la sopa boba, unos y otros, nos aportan soluciones y remedios a tantas cosas como ven mal, aquí y acullá, en España?

Gran Wyoming, para Losantos,
motivo de quebrantos

La verborrea de Losantos, no exenta de parecido a flauta desafinada, es la que es, de ahí que, en cada ocasión que esté en uso de la palabra -y está casi siempre por ser quien es-, no se inhibe de disimular su fobia. Así, tras la captura del terrorista Txeroki, vino a decir que "este individuo es en lo criminal lo que el Gran Wyoming es en lo civil." O sea, que don Federico no tiene remedio.Lo suyo es la injuria, la calumnia y perversidad.Además, como tal parece, nada le incumbe ni afecta. Sabe que lo protege y ampara la Iglesia intocable de España y ello le da fuerza para seguir manteniendo una actitud a todas luces fuera de sitio.Aunque su sitio esté bajo los altares. Lo cual, si él es lo que es, no es menos cierto que la Iglesia católica que lo sostiene, es arte y parte del mal culpable que sale a través de las ondas hertzianas, lanzado al éter por uno y catapultado por otros, los obispos, que siguen sosteniendo en su emisora tanta incongruencia con la verdad y tanta maledicencia con la realidad de España.

Ante esto, si el español normal se confiesa con lo curas, los obispos ¿se confiesan con el Papa? y si es así, que no lo sabemos, ¿el Papa les amonestará o les dejará ir con viento fresco? A ver si va a resultar que el Papa, ahora, también tiene qué ver con la COPE...Vade retro, Satanás...