LEYENDO LA PRENSA



Eso es, leyendo la prensa, uno no puede evitar ponerse las manos en la cabeza aunque no sea más que metafórica y simbólicamente. Y es que, como decía aquel cura, "con la intención basta".
Leer la prensa origina o malestar o satisfacción. Según qué prensa sea. Lo que quiere decir que hay prensa para todos los gustos y disgustos. Vamos al caso. Y digamos el pecado, pero no el pecador.
El inocente Rouco Varela.
que reza y vela.
"Rouco Varela denuncia que la ley "elimina injustamente a los seres más inocentes.".
Y no es verdad.Y no digo que mienta Rouco Varela; digo que no es verdad lo que dice, pues la evidencia mayor es él mismo, al que la ley no elimina siendo como es: un ser inocente y seráfico, al que, por dura que sea la ley, le tiene ahí como intocable, cada vez más duro y fuerte para resistir vendavales y crudezas.
No es justo, pues, que Rouco Varela,tan inocente él, diga que la ley elimina injustamente inocentes. Que no es así. Él es el ejemplo de lo contrario de lo que dice.
La pera madura de Franco..
"El PP lanza una ofensiva contra el Gobierno por la visita a Gibraltar del ministro de Exteriores".
Vale. La cuestión es buscar argumentos para seguir acosando al Gobierno. de lo que sea. Y es que, el PP no olvida--por ser quien es--que aquel"gran estadista" dijo que Gibraltar caería como pera madura."
Ya, pero aquel superlativo generalísimo, salvador de España por la gracia de Dios, no dijo cuándo se plantaría el peral para que de él cayese,después, como Gibraltar, la fruta madura...

Lo del Peñón es un cuento,
es un cuento lo del Peñón
que en España va muy lento
para su reposición...

Luis Bárcenas,diputado y tesorero del Pepé
y además ¿qué?
"Bárcena: Estoy contento por poder demostrar mi inocencia."
Tal vez esté contento, pero su inocencia, mientras esté entre Camps,Pons, Barberá,Aguirre, (que como picotas gratis),como Rita lleva bolsos de pieles floreadas; Correa, que fue el sembrador de los vientos de la trama Gürtel, que llegan incluso a Pío García, el iracundo de la portavecía pepeísta y, eso también, mientras Rajoy siga haciéndose el sueco siendo gallego; De Cospedal y la niña de la Santa María sigan sin saber decir otra cosa que la presunción de inocencia y bla, bla, no es de extrañar que Bárcenas esté contento, con la tropa que le tocó en suerte no es para menos.


"La Iglesia pacta una dotación entre 6 y ocho millones de euros para una fundación propia"...
Vayamos al caso. CajaSur, que ahora se ha fusionado y formado con otras entidades de ahorro andaluzas, resulta que era "controlada por la Iglesia". Y la iglesia, pía y piadosísima, acepta, por buscada, la fusión de varias cajas para constituir una gran entidad de ahorro y beneficio en el Sur de Andalucía.
Para tratar el caso de la fusión, representando a la Iglesia, controladora de CajaSur, fue el cura Santiago Gómez Sierra, que, como dice la leyenda, "parece que le hizo la boca un fraile", ya que aparte de la dotación asegurada de 6 a 8 millones de euros anuales, para una Fundación propia (que ya irá brindando intereses), pedía que el patrimonio inmobiliario que contaba la entidad de ahorro fuese administrado por la Iglesia para que ésta, a su vez, cobrase la renta mensual por los diversos inmuebles y despachos, que no eran pocos ni de exigua cuantía de rentabilidad...
Santiago Gómez Sierra,
portavoz y representante en los tratos
contratos y negocios de CajaSur, propiedad de la Iglesia.
De la pobre Iglesia pobre española, que vive de milagro.

O sea que, como suele decirse -y así debe ser-- Gómez Sierra, por sus acendrados valores espirituales y sacrificios religiosos y morales, un día será elevado a los altares, que qué menos para quien tanto defiende la pobreza de la Iglesia católica y su siempre ejemplar predisposición a la caridad, a la obra social y a la virtud de la misericordia divina...


NUNCA SEGUNDAS PARTES FUERON BUENAS


Feliz de su suerte, Aznar sonríe.
Sabe que tiene la llave de los milagros
para salir de todas crisis...que tan fieros
dientes tiene.

Aunque le calienten los cascos y sea su egolatría tan alta como es -cosa de la que hace gala a menudo--,no ha de ser tan ingenuo Aznar , don José María Aznar, líder en la sombra del Pepé y ex presidente del Gobierno como para presentarse de nuevo a la política activa; o sea, intentar llegar a la cúpula del ordeno y mando en España. Sabe sobradamente que "nunca segundas partes fueron buenas". Por eso se está planteando volver a la política activa. Planteando, analizando, sopesando qué posibilidades tiene de, en caso de dar un paso adelante, salir triunfador, después de muerto políticamente, en la pretensión de volver a ser lo que fue...

No es fácil que el asesor de entidades empresariales,
bancarias y universitarias
vuelva la espalda a su buena situación económica actual, para hurgar por la bruma inestable del porvenir político, en el que, para llegar a disputar con sus oponentes a la presidencia estatal, primero tendría que suprimir o dejarlo tirado en la cuneta al por él elegido dedocraticamente y actual presidente del Pepé don Mariano Rajoy, lo que no dejaría de ser una jugarreta impropia de un hombre de tan elevados principios como abundantes son en el señor Aznar...
¡Ojo, eh, conmigo no se juega!
dice Rajoy a la pretensión de Aznar...
Y a la vista de la cara, cualquiera hace nada.
Además, "aunque todos los días se esté planteando volver"- cosa que puede hacer, por supuesto, ha de sopesar en qué situación quedaría si, dado ese paso, le salieran las cosas de manera distintas a como las piensa. Dicho de otro modo, que en vez de triunfar, fracasara, que el triunfo y el fracaso van a la par en toda liza que sea.Y lo mismo puede caer la balanza para un lado que para otro. Y si cayera para la parte indeseada, el batacazo que se pegaría don Aznar sería morrocotudo.Tan morrocotudo que no sería a levantarse. Y, sobre todo, a soportar la vergüenza de una derrota; el mirar burlón y sarcástico de los propios y de los ajenos... ¡Y eso sí que no! Mejor, pues, deja las cosas como están y que su pupilo Rajoy Brey apechugue con lo que le venga encima, que le viene bastante.

Porque, oigan, si no es bastante lo que le arriman desde la comunidad valenciana con todo lo que acontece por parte del caso Gürtel y toda la tropa que acampa en ese cuartel, no sé qué tiene que pasar u ocurrir para que don Rajoy Brey, que dijo que si algo ocurría caería quien tuviera que caer, se muestre íntegro y honesto para poner las cosas en su sitio...Pero no, las cosas,en vez de estar en su sitio, están manga por hombro, amontonadas, revueltas, formando tal lío que, digan lo que digan las disculpas de la Cospedal y los perdonavidas del Pepé, o se corta por lo sano, cosa que parece que don Mariano no sabe o no se atreve, o el lío cada vez es mayor y cada vez los sumerge más en la broza de la corrupción.
El pobre Francisco Camps,al que le faltan dos
peldaños para nadie sabe qué; el que tenía
ganas de hablar, para nadie sabe tampoco qué,
el que,debe ganar tan poco que, al pobre tienen
que regalarle trajes, ya que él no puede pagarlos.

Y por si todo fuera poco, ahora sale Bárcenas,
tesorero mágico, amenazando a sus compañero de partido: "Si hay cojones que me echen"... Y se ve que no le echan. O sea, que se ve lo que hay ahí, en las filas pepeístas, entre sus mandos, entre sus líderes, entre sus camaradas...


Y, en Asturias, mientras tanto, los populares, afines
y seguidores de Cascos, don Francisco, están que no viven. Anhelan la vuelta del que fue ministro de Obras Públicas de Aznar, porque creen que su llegada, de llegar a la política, es como al venida del Mesías, o del Rey Midas, que todo lo que toca lo va a convertir en oro... Así, pues, ¿qué quieren que les diga?

ADOLFO GUSTAVO PÉREZ, POETA


El poeta Adolfo Gustavo Pérez, firmando sus obras en la Librería Cornión de Gijón. A su izquierda, Josefina su esposa; a la derecha, de barba, Javier Vallín, poeta y con un libro en la mano, el autor de este Blog.

Los poetas también mueren. Adolfo Gustavo Pérez era un poeta de calidad y personalidad, pero ha muerto. Como mueren los sueños y los ensueños. Hemos sentido su fallecimiento, porque Adolfo era un amigo desde los años lejanos de 1960. El procedía de Villaoril, Navia, en Asturias y trabajaba en los astilleros en Gijón, en uno de los varios astilleros que había. Era por tanto un trabajador, como nosotros. El, al borde del mar y, a veces, entre la bruma costera de Gijón y, nosotros, bajo tierra, arrancando carbón a los filones hulleras del Pozo Villar, en la cuenca del Nalón. Alguien nos puso en contacto y, desde entonces, fuimos amigos.
Adolfo Gustavo Pérez escribía no bien, sino muy bien. Su poesía era sólida y entera.Lo mismo que su amistad, que también tenía esa premisa. En Gijón, junto a otros poetas, tuvimos algunos encuentros de tertulia y disertación, unas veces en el Dindurra y otras veces en centros culturales, como al Ateneo de La Calzada, zona en la que él vivía, calle Oriental. Gustavo había sido premiado por alguno de sus sonetos, como "El Hijo".
En el Ateneo de la Calzada,en octubre
de 1983,en un acto homenaje a Alfonso Camín precursor de la Poesía
Afrocubana. En el centro,Adolfo Gustavo Pérez y leyenda la ponencia,Albino Suárez.

Los años pasaban. La vida también pasaba. Y un día fallece su esposa, Josefina, tan buena persona como lo era Adolfo. El silencio y el aislamiento hicieron mella en el buen poeta y amigo.Vivía lamentando la pérdida de su compañera irreparable. Posiblemente el solaz que podría ofrecer la literatura fue abandonado; dejó de escribir y de compartir ensueños poéticos. Dejo de pintar, que también tenía cualidades para el dibujo. Adolfo no era el mismo. Le faltaba parte de si pro¡opio faltándole Josefina, que había estado enferma algún tiempo antes.

Tras la muerte de la esposa y compañera, musa y amiga, el poeta se sumió en un silencio que no quiso romper. Y una día, algún tiempo después, le echamos en falta. Preguntamos por él, pero los conocidos gijoneses nos dan la peor noticia deseada. Creían que había muerto. Pero no, no había muerto: se encontraba en Foz, Lugo, con su hijo, de igual nombre,quien desempeñaba cargo en aquella zona de Galicia. Alguien nos da la dirección y nos ponemos en contacto de nuevo. Le enviamos algunos ejemplares de nuestra revista "ALTO NALÓN". Hablamos por teléfono y, lo más importante, supimos uno del otro de nuevo.
Hasta que este final de mes de junio, nos llega la noticia vía telefónica: Adolfo había muerto en Foz, Lugo, a los 88 años de edad, no obstante sería enterrado en Jove, Gijón, tal como fue el día 23, a cuyo acto asistimos para despedir al amigo y poeta que fue Adolfo Gustavo Pérez. Nos cuentan que, a pesar de los años, su calidad de vida fue lo más optima que puede ser a esa edad, que por otra parte la llevó bastante bien..
Para el amigo, ya ausente definitivamente, nuestro deseo de paz, si es que, tras la muerte, esas cosas pueden darse. Sino, nuestro recuerdo más afectivo.