DOS LIBROS, PARA QUE CONSTEN

Acaba de salir de la imprenta mi segundo libro este año.Se trata de "LA GENTE DICE QUE SON EL DEMONIO"y que  refiere sobre la pederastia,especialmente  sostenida y  practicada por no pocos sacerdotes de la Iglesia católica. Y a propósito,acabo de leer que el Papa Francisco "endurecerá  los delitos de pederastia". Se refiere naturalmente, a los cometidos por el clero de su Iglesia. 
Pues muy bien. A ver  cuando se empiezan a ver los resultados.

De todos modos, no descubro nada nuevo sobre este viejo pecado de no pocos curas. Y otros  de más alto rango, que también han incurrido en el delito, el vicio y el pecado de  las violaciones. Como diga en alguna parte de las páginas de mi libro, "que digan ellos  lo que deban decir, que mejor  que uno saben  por dónde han andado". Nosotros solo hemos recogido lo sucedido y que fue divulgado y registrado en diversos juzgados. No hemos  inventado nada.  Contribuyo, pues, a que la Iglesia  deje de una vez  un  celibato que  origina más de cuatro veces los vicios que van descubriendo, de Pascuas a Ramos" en templos, conventos y  otros inmuebles  de fuertes muros, tras los cuales ocurren hechos que no tendrían que ocurrir.

A ver si el Papa Francisco es menos hipócrita que el Papa polaco Wojtyla, que mantuvo en silencio y ocultos no pocos  desmanes de sus sacerdotes,  tal  como Marcial Marcel, y otros. Y, sin embargo, lo que nos extraña tanto y a tantos es que lo quieren santificar a toda prisa, elevándolo a la altura  celestial...Espero que sus  gestos agrios y ásperos no los cambien por conmiseraciones celestiales.

Ese  es uno de mis libros, que trata,además, otros asuntos. Otro libro, publicado en abril, coincidiendo con la fecha 21, fue el  "75 ANIVERSARIOS MÁRTIRES DE TIRAÑA" y que trata sobra las  muchas víctimas de la represión del franquismo en el valle de Tiraña, incluyendo Barredos, que entonces eran  una misma cosa.Inconcebible que en un pequeño valle haya habido tantos víctimas, de tantas maneras  perseguidas, acosadas y exterminadas.

Y eran gentes sencillas, mineros, campesinos, amas de casa...de  edades diversas,jóvenes de 20 años y  ancianos de 65 años.  No habían hecho nada. Nada. Podrían ser socialistas, comunistas, ateos, republicanos, anticlericales ( que no tenemos porqué ser  todos clericales), pero eran  personas  de honestidad, gente de bien, honrada y  trabajadora....¡Pero fueron aniquilados! Como lo fueron tres mineros a los que destinaron a un punto a trabajar sin ventilación y  donde murieron asfixiados por  la voluntad  de dos hermanos, que lucían pistola al cinto y rojas flechas y yugos en el pecho...
De eso tratan mis dos libros publicados este año. Veremos a ver  que  sale hasta el final de este 2013.