CON EL INSERSO, DE VIAJE

Tras las siluetas
de los los soldados romanos, el autor de esta crónica

Sin duda otros podrán escribir mucho más que yo de los beneficios del Inserso. Menda, al fin y al cabo, ya más cerca de ser octogenario que septuagenario, solamente ha efectuado un viaje vacacional de una semana, mientras otros --muchos otros-- llevan yendo aquí y acullá con el Inserso desde su puesta en marcha y los hay que, en un año, van más de una vez. Todo es cuestión de estar al quite y de tener buen contacto con las agencias de estos casos.

Uno, que es como es, ha preferido ir a eso que dicen "Viaje Cultural Castilla y León", o sea, el epicentro de estancia estuvo en La Alberca, desde cuyo lugar se efectuaban viajes a, por ejemplo, Salamanca, Toro, Zamora, Alba de Tormes, Hervás, Ciudad Rodrigo, Candelario, etcétera, lo que venía a ser un ajetreo glorioso, pues, por lo visto, la cultura para quien organiza estas cosas --alguna agencia con la aquiescencia del Ministerio correspondiente--sigue estando en torno a los templos religiosos del amor hermoso del Vaticano.
Hervás, barrio judío,
historia negra de la España católica.

De todos modos, Fonseca, conductor de un estupendo autocar, nos llevaba y traía, con la orientación de la monitora o azafata Beatriz, con el tiempo suficiente a todas partes. Incluso a la hora de la cena. Y dispuesto estaba a la hora de la salida, de mañana, tras desayunar...que, a propósito, en los salones donde se efectuaba el desayuno, había otras expediciones de la tercera Edad, que ahora dicen "Mundo Senior" las cuales, por lo visto, no eran tan consideradas como la nuestra, que a nosotros nos ponían el café y la leche, las galletas y el pan, allí, en la mesa, mientras que los que suponíamos catalanes tenían que andar ellos con el plato en la mano en busca de aquello que desearan echarse al garguero, ya fuesen zumos,ya leche abundante, ya uno, dos o tres envases de dulce, mantequilla, mermelada...

O sea, que nosotros, siendo del Inserso, igual que los otros, nos lo daban hecho, y los pobres catalanes tenían que hacerlo ellos, como quien dice, sirviéndose ellos solitos...

Viajes culturales, vale. Hay programada una visita a una fábrica de quesos, en Toro. La visita a la fábrica, si juzgamos la fachada, pues sí, se hizo, pero si juzgamos el montaje comercial establecido, pues no; que no es visita traspasar la puerta exterior y encontrarse a un señor --al parecer el dueño o accionista mayor--detrás de un mostrador dispuesto a explicar las cualidades de aquellos quesos, con o sin corteza, de los embutidos variados y de los vinos de la tierra, de los que no dudamos...La visita, entonces, a la fábrica no fue tal; fue llevarnos a escuchar a un maestro de la oratoria comercial, de los elogios de lo propio y de la oferta de los productos que ofrecía. Eso no es una visita a ver cómo funciona una fábrica: fue una añagaza empleada para que, sin pasar de recepción, se comprasen productos de aquella empresa. ¡Y adiós, muy buenas!
Algunos "insersistas ",
posando para el recuerdo
El Inserso o la agencia que organiza estos viajes culturales debieran advertir mejor a qué se va y qué es viaje cultural. Creemos que el Inserso, ya puesto a beneficiar a los jubilados y pensionados, debiera medir mejor lo que en su nombre se hace. Las obras sociales no deben ir enmascaradas con otras actividades, como la que acabamos de referir, que no dejó de ser una maniquea forma de favorecer una empresa comercial determinada en detrimento de aquellas personas que creen que van a otra cosa.

Tiempo al tiempo, que ya habrá nuevas ocasiones --suponemos-- para seguir hablando de estos viajes culturales del Inserso, que, claro está, no todos han de ser como este que hemos hecho.

3 comentarios:

aruca dijo...

Yo ya lo he comentado en mi blog hace unos días;las personas mayores,o seniors como dice Albino,son un caldo de cultivo en cuanto a agradecimiento a quienes les dedican unos minutos o unas explicaciones.
Por eso siempre hay quien a costa de cualquier cosa,hace negocio;en este caso de productos de la tierra.
Aunque es legítimo el publicitar y dar a conocer nuestras cosas,no me parece ético usarlo como reclamo en un viaje de descanso.Pues si bien es cierto que los visitantes salieron de allí con unos conocimientos en gastronomía,que quizá algun@s no tenían,también es cierto que esos conocimientos los pudieron adquirir si la empresa en cuestión les hubiera invitado a probar gratuitamente esos sabrosos manjares.Y luego enseñarles como se hacen,y no lo bien que saben,pues después del ágape,ya lo sabrían tod@s.

Muchas veces no nos paramos a pensar que aunque tengas unas canas,y como dice el cuento oro en la boca y azúcar en sangre,las personas de edad siguen siendo personas,pero en la mayoría de los casos,mucho mas sabias que los jóvenes y por ello no se debería de intentar engañar,sinó respetar y agradecer que tengan el tiempo y las ganas de visitar esos rincones de nuestro pueblo,que de ser por ellos,quedarían en el mas absoluto de los olvidos.
Como siempre Albino,has metido el dedo en la llaga.

lucas dijo...

Hola, como bien comentáis, hay mucho negocio en estos viajes y a veces el trato no es el esperado. Por suerte hay gente excelente que nos hace el viaje mucho más agradable. Para mi próximo viaje he contactado con personas de mi edad en la web de Post55, ya que antes había viajado solo (soy viudo). Esperamos no encontrar ninguna sorpresa desagradable y pasarlo muy bien.

Saludos y feliciades por tu blog

lucas dijo...

Rectifico la dirección anterior, por si a alguien le interesa:
Post55