ÁLBUM DE FIESTAS


Portada del Porfolio referido,
que no tenemos claro que con los errores que acumula,
honre ni a Laviana, ni a quien lo hace , ni a quién lo patrocina.

Por si fueran pocas las carencias de uno, resulta que, para acabar de coronar la fama,en el álbum de las Fiestas del Otero de Pola de Laviana, mi pueblo, me han acuchillado por todas partes el tema que previamente me había solicitado el responsable de organizarlas. Cuando me pidió la colaboración--que siempre brindé pródigamente--le advertí el miedo que sentía ante quienes, un año tras otro, imprimen los porfolios y en los cuales salen los trabajos --en lo que a mí respecta-- hechos una penitencia. Y cual si fuera una premonición, lo que este año me hicieron ya es para clamar al cielo, para pedir venganza, exigir explicaciones, responsabilidades, daños y perjuicios y la intervención del Defensor del Pueblo, y la intervención del Poder Judicial...porque no se entiende que entregando el original en disquete, además del apoyo de ir en papel, se anulen frases, se cambien palabras, se talen expresiones y se deje todo como títere sin cabeza...
Y así donde digo que el obispado vende patrimonio, aparece que vendedor es el obispo; quitan plurales y ponen singulares; donde se dice que es conocido, ponen desconocido y donde debiera decir nuestros organismos, insertan "nosotros organismos" y, para no extendernos más en tantos despropósitos cometidos, ahí va la última pifia de la imprenta responsable de editar el porfolio referido, imprenta que no merece la pena nombrar. Así, donde escribí "en un hueco aparecieron varias cajas metálicas, ponen campantemente que aparecen "viejas metálicas".

Nada tenemos contra el bable, ni mucho menos,
pero -por lo visto- en esta imprenta local enarbolan al bablismo contra la voluntad de más de cuatro autores. Y es así que hay quien escribe castellano, incluidos anuncios, y salen en bable.Tal nos han dicho. Y por lo que nos afecta, en una referencia que ha de constar Laviana, como tal hemos escrito, por voluntad del impresor nos indilgan la elle y ponen LLaviana. Pero ¿ con qué derecho? ¿Quién es este impresor que se cree con patente de corso para hacer y deshacer y poner lo que a él se le antoje, no diré por ignorancia, sino por capricho?
Una de las páginas del porfolio,
en la que puede observarse algunas señales
que marcan la cantidad de errores existentes...
Y capricho ha sido lo del pasado año en que, habiendo entregado mis originales señalando en qué parte debían de insertarse las fotos dentro del texto,fotos que acompañaba, resulta que ni advertencia ni leches. Salió el comentario sin ilustraciones y las fotos aparecieron dónde les dio la gana insertarlas,con pie cambiado y fuera de lugar. Y ante esto, puede extrañarse alguien que nos preguntemos ¿ en qué país vivimos? Porque, desde luego ,entregar merinas y que nos den churras, no es de recibo. Y que, además, no den explicaciones o busquen argumentos pueriles tampoco es válido ni aceptable. O sea, que parece que somos retrasados mentales y quien actúa como el caballo de Atila con nuestros originales es el salvador y supremo hacedor de las impresiones en publicaciones...pues, oiga, no.

Que quede claro.Muy claro. De tantos y tan disparatados errores alguien ha de ser el responsable. Y no el que los firma, sino el que compone los originales, y en vez de brindar una obra digna, brinda un desaguisado lamentable, que no hay bicho viviente que lo trague.

1 comentario:

aruca dijo...

¡Cuanta razón tiene el Sr. Albino!
Cuanta razón,y cuanta impotencia,pues según lo leído,aquí cada cual hace lo que le da la gana y todos tan contentos.
Bueno todos no,porque me pongo en el lugar de Albino,y estaría echando humo hasta por las orejas.
Algunas veces(no se si es el caso)las personas quieren destacar,pero no son capaces;entonces lo mejor es pedir ayuda a quien sabe,y después hacerlo a su manera,ya que el prestigio va en la firma.

Desconozco realmente como fue,pero se deberían de tomar medidas con quienes queriendo o sin querer,hacen estas cosas.