CONFIANZA... ¡EN QUIÉN?

Los hechos están consumados. La Europa de la unión ha votado este pasado domingo.Y el resultado, ya se sabe: la derecha e incluso la extrema derecha avanza y se sitúa en puestos privilegiados de ordeno y mando. De modo que las cosas, a poco que sigan así, darán un giro en la vida comunitaria. Europa y España, formando arte de Europa, han votado.Los que creemos mejores, más dignos de representar la estabilidad y la vida social, han retrocedido en el recuento final de los votos.Esto es, la izquierda ha perdido escaños y votos. Hubo mucha abstención. Y ahí tal vez radique la pérdida socialista de eurodiputados en favor de diputados de tendencia dictatorial.

España, cuyo porcentaje de votación no fue tan alto en
abstención como en el resto de los países, no obstante ha perdido apoyo socialista ante el mayor número de votantes de los pepeístas, y/o conservadores, que--!coño¡--, ante el resultado, vaya manera de sacar pecho y respirar fuerte que hacen. Hay que decir que la abstención, tanto en España como en los demás países de la Comunidad, ha perjudicado, sobre todo y más que a nadie, a las doctrinas sociales de la izquierda. Queda constatado que la derecha no se abstiene, va a votar lo mismo que va a misa. Curas, monjas, sanos y enfermos, enchufados, uniformados, funcionariado, señoritos, caciques, potentados, advenedizos, serviles y temerosos de la ira de los poderosos, votan como una sola persona. Ahí no hay abstención. La abstención la hace y la hizo la clase inferior, la de los trabajadores, la que cree que lo sabe todo y que viene de vuelta de todo, y no acaba de ver que absteniéndonos, favorecemos a los que no se abstienen... Eso está claro.

De modo que, mientras eso ocurre, uno va perdiendo confianza
hasta en los de su propia estirpe social. Habrá quien diga que hay que dar un escarmiento a los políticos dirigentes, cepillarles un poco, a ver si hilan más fino; pero lo único que se ha visto es que no atinamos una. La izquierda, por lo general, la componen los trabajadores de toda índole, del campo, de las fábricas, de los talleres, del comercio; los autónomos, los sacrificados de una y otra parte,que quien más y quien menos puede estar defraudado de lo no conseguido ante los gobiernos de izquierda, pero uno no puede negar que pertenece a una condición y si renegamos de ella, dando nuestro apoyo a quienes siempre e históricamente nos explotaron más que los demás, nunca nos veremos libres del signo que siempre nos ha explotado. Haberse abstenido en las pasadas elecciones al parlamento Europeo no hizo si no que favorecer a la derecha, que ahí está eufórica y exultante.

Visto lo ocurrido, que uno pierda la confianza
en los de la propia condición es tan razonado y razonable como lo que los demás puedan argumentar para justificar el porqué de no haber ido a votar esta vez. Sobre todo, porque ya se ha visto a quien ha favorecido.

El llamado cabalero --que lo dudo--Berlusconi,
no solo aparece en aquelarres, sino que le siguen votando, a pesar de todo. En Francia se afianza Sarkozy: Ángela Merkel en Alemania, así como en otros países levantan alta la cabeza líderes de extrema derecha. El resultado es que Europa parece que ignora quiénes son unos y otros.
Y en España, lo mismo. Resulta que a la vista de las elecciones, quien más se ha volcado en respaldar con sus votos a la derecha sospechosa de tramas y corruptelas, --se dice eso porque están implicados en asuntos judiciales, ya innegables-- ha sido Madrid y ha sido Valencia. Tal parece que a mayor escándalo, mayor afluencia de votantes para proteger a los cuestionados...

Pues a pesar de todo, ya se ha visto, también,
como ante la sede del Pepé, los fieles seguidores de la no siempre plausible formación conservadora pedían, gritando y desaforadamente la dimisión de Zapatero. Y al día siguiente, las nenas Cospedal y Santa María, invadieron todos los medios para sentenciar que Zapatero tendría que ser objeto de una censura en el Congreso, o moción de con fianza o moción de existencia, pues poco menos que le dan por muerto.

Bueno, pues todo esto y mucho más, viene da
do por la abstención de la izquierda a las Elecciones al Parlamente Europeo este pasado domingo. ¿Y siendo así, ¿de qué nos ufanamos...?

2 comentarios:

aruca dijo...

No es que la sombra de la derecha planee;es que ya se instaló.
Pero yo que soy una persona de izquierdas y como tal razono en la izquierda y con quienes me rodean,empiezo a dudar de el apoyo a estas políticas,pues parece ser que solo sirven cuando nos sacan del apuro y de lo demás que hagan,como que la sanidad y la educación estén a un nivel muy alto,en que haya medios de transporte rápidos,en que las autopistas nos acerquen a las lejanías,y un sinfín de cosas mas que la izquierda española nos dio,y que ahora parece no tenga ningún valor.
Voy mas allá,pues lo primero que nos dio,fue libertad y con ello recuperamos la dignidad,que son dos cosas de incalculable valor.

Cuando hay un presunto/a corrupto en la izquierda,se le pide la dimisión a el/ella,y todo el entorno,por cercanía;cuando esto sucede en la derecha,se hacen una piña,pero sin piñones,cerrada y eso lo hay que demostrar.
Pero no podemos culpar a l@s demás de nuestros problemas;quizá alguno de ellos lo podríamos solucionar siendo consecuentes y valorando,no ya lo que tenemos(que también)sino lo que podemos perder.

Pelayo, nieto de Viriato dijo...

Coincido plenamente con Aruca en todo. La derecha, que a lo largo de lo que se lleva de legislatura no hizo otra cosa que cubrirse sus miserias acusando a los demás, se hace una piña, es verdad, pero sin piñones. Por haber coincidido de caza el ministro Bermejo el juez Garzón lanzaron tal algarabía que hasta que no dimitió el ministro no pararon.Por cualquier cosa ,por nimia que sea, piden la dimisión de aquel que se les antoje enemigo a batir, que para este Pepé, son todos los que estén en el Gobierno.Y, sin embargo, dígase lo que se diga, en este Pepé de cuarenta y la madre de líderes, ocurra lo que les ocurra, estén implicados en tramas y en corruptelas, da lo mismo.No oyen, no entienden,no va con ellos lo que ocurra. Y ahí están, desde Madrid a Valencia toda una ristra de sujetos sospechosos, implicados y encausados...Pero da igual, ellos, se tuercen la boca, como la Santa María y niegan, o se ufanan, de ser un paridos cohesionado, unido, recto, honesto, defensor de España...la de Franco, sí, de la que proceden y en la que siempre hicieron lo que les dio la gana, y quieren seguir,además en el machito y como no les resulta, pues arman la de Dios es Cristo, Rajoy pone la mano en el fuego por sus financieros y así van tirando.
Lamentable la política opositora del Pepé, que con tal de acceder a lo que desean no les importa desbarajustarlo todo. Y que España se vaya al carajo. Después de todo, ya se arreglarían, como así hicieron siempre, para decir que son los demás lo que hundieron a España.
Y para acabar de coronar la fiesta, la Iglesia no está exenta de apoyar todo cuanto pueda y puede mucho, para hundir al actual Gobierno, apoyando al Pepé.
¡Menuda herencia que nos dejó aquel al que Dios le ungió de gracia, coño!