IMPRESIONES Y CONCEPTOS

La impresión es aquello que uno recibe como efecto acerca de algo o alguien, interpretado a primera vista, mientras el concepto es la opinión que se establece de algo o alguien, sobre todo personas, a través de lo que hagan o digan. Pero, en cualquiera de los casos, para este Blog de hoy, uno y otro casi viene a ser lo mismo, pues...
Rajoy advierte que cuidadito con él,
que Zapatero va a saber
lo que es bueno
1) -- La impresión que menda saca acerca de Mariano Rajoy se enmarca en el concepto de que es voluble y amigo de lanzar bolas fuera, a ver si acierta.Así, días atrás, se mostró altivo y ufano, desafiante y osado. "Camps será candidato a la comunidad valenciana diga lo que diga la justicia". Después, ante tal despropósito, intenta enmendar la plana alegando que no se le supo interpretar lo que decía. Eso mismo suelen decir a menudo los clérigos. Dicen, sentencian y amenazan y, cuando se escandaliza el gallinero, salen diciendo que no se les supo interpretar lo que querían decir.

2) -- El rey ha sido operado de un nódulo pulmonar al parecer no cancerígeno. Pues muy bien. Y dice--según leemos-- que ya "tiene ganas de volver a casa, a trabajar." La opinión es que, buscando un símil deportivo, antes cuando un jugador se lesionaba, argumentaba que lo que quería era restablecerse pronto para jugar de nuevo. Ahora no dicen jugar;ahora dicen trabajar. Sanar pronto para volver a trabajar. El rey también quiere volver a trabajar. O sea, a despachar con sus edecanes, que seguramente tendrá más de uno. Esa es la impresión que se saca de lo que se viene dando tras su operación. El concepto me lo reservo, porque no lo tengo claro.
El Rey de España.objeto
de información por motivo
de una operación quirúrgica

3)--Y, a propósito del rey. La impresión que parece sacarse de los yernos del Monarca es que no parecen ser muy simpáticos que se diga. Prescindamos del que dejó de pertenecer a la familia real por vía de divorcio, Jaime de Marichalar, que desde luego daba la impresión de ser poco o nada simpático; eso era visto.Y por verse el concepto que se tiene de él ¿cuál va a ser?
Jaime de Marichalar en su mejor
y más sugestiva imagen

No es que sea lo mismo, pero, como impresión, el marido de la infanta Cristina de Borbón, tampoco inspira a simple vista muchos plácemes. Se le ve serio, distante, observador...lo que no quiere decir que no sea todo lo contrario del concepto que puede causar visto sí, a través de los telediarios Iñaqui Urdangarín. Queda el príncipe Felipe y su consorte, la asturiana Letizia, de los que se opinará otro día.

4)--Leo lo que dice Noel Zapico, viejo sindicalista del franquismo, y la impresión que da es, según dice, que gracias a él Franco hizo que regresaron "los 200 mineros desterrados por la huelga de 1962". Esa es la impresión que pretenda dar, pero el concepto es otro. Que fueron más de 200 los desterrados, que no todos volvieron con las uñas en las manos y en los pies...Ni de la noche a la mañana. Todavía hay gente con memoria.
Noel Zapico, ciañense, que desempeñó
en el Sindicato vertical franquista
cargos de alta responsabilidad.
5)-- Otra cosa que dice es que, "cuando iba a Madrid la gente pensaba que tenía cuernos y rabo, por la minería y el 34". Aunque el concepto que pretende dejar sentado no está muy claro --o la transcripción no es muy ajustada a lo exacto, se entiende sobradamente lo que la gente, mucha gente de la España religiosa, creía que eran los mineros. Seres infernales, que salían del interior de la tierra echando fuego por la boca y por los ojos, cuya piel tienen revestida de escamas y de espinas...

6)-- De aquella leyenda, si me permiten, diré que yo mismo tengo mi experiencia de lo que se creía que éramos los mineros. Una moza, morena y bonita, me confesó que yo no podía ser minero. Que los mineros eran seres horribles, monstruosos...Y me describía una no pequeña lista de fantasías y de disparates acerca de lo que éramos los mineros. En su casa y en otras casas, creían tales cosas, como me confesó más de una vez. Y se ponía las manos en la cabeza cuando yo le decía que era minero..
--¡¿Pero minero de esos que bajan a la tierra y que echan fuego por la boca, y que tienen escamas...y que tienen rabo..?
Costó Dios y ayuda hacerla ver que no echábamos fuego por ningún sitio, ni teníamos escamas, ni éramos seres distintos a los demás. Que aquello que creía, era una leyenda negra que se propagó contra los mineros en 1934.
Esta experiencia tal fue en 1955, en la calle Azcona. De ello, el viejo sindicalista de Ciaño ¿no sabe don Noel Zapico de qué venía esa leyenda negra? ¿No sabe quién se encargó de lanzarla a los cuatro vientos? ¿De difundirla,dando gracias a Dios, para desacreditar a los mineros?
Si me permite le refiero un libro, "Caminos de sangre", escrito por Francisco Prada, creo que asturiano, cuya temática es un libelo contra la Revolución del 34, que ignora --como ahora mismo hacen los Píos Moas y semejantes--que el hambre y la esclavitud hicieron que se llegase a aquella situación de desesperada revolución.

7)--Quién se encargó de sembrar tales infundios fue la prensa de aquel entonces,sostenida por banqueros, como los que patrocinaron publicaciones iguales o peores a la de Francisco Prada. Una prensa de derecha y una Iglesia, tan enemiga de los mineros entonces, como lo fue en tiempos del magnánimo generalísimo, que era capaz de condolerse de los desterrados al primer ruego que se le hiciera. ¡¡Madre del alma, lo que hay que oír!!

Largo asunto, largo tema de impresiones y conceptos los que cada día se recogen de la vida y de la ciudadanía. España ¿tendrá arreglo alguna vez? ¿Será posible que los buenos, esos buenos, oiga, ya sabe cuáles, que en España tanto abundan, se despojen de sus mantos y den opción a que los malos se regeneren un poco...?
(Fotos de Internet
Y Zapico, de La Nueva España)

1 comentario:

Pelayo, nieto de Viriato dijo...

Con relación al viejo sindicalista franquista Noel Zapico yo mismo he leído sus manifestaciones en LNE y también entiendo que no hace más que ponerse flores.Después de todo,lo que hizo siempre la derecha en España.
Con relación a que no volvieron todos los mineros del destierro con uñas ni en las manos ni en los pies, puedo decir que el autor del Blogger tienen razón. Mi padre, que fue un minero desterrado, regresó de ese modo: sin uñas en las manos.esas cosas debiera decirlas ,porque supongo que sí las sabría, don Noel Zapico.
Por lo demás, felicito a Albino Suárez en cuanto a lo que dice sobre la leyenda negra que sobre los mineros fue sembrada por parte de la prensa derecha, por la derecha religiosa española y por los santurrones que preferían ver cómo los moros asolaban vidas y haciendas, que no a los mineros exigir sus derechos.Incluso con una revolución,en la cual,el clero siempre fue causa de explotación obrera