ALTO NALON en su cuarto trimestre del año 2007 dedica parte de su contenido a conmemorar el 25 aniversario de la muerte del poeta asturiano Alfonso Camín, nacido el 12 de agosto de 1890 y fallecido el 12 de diciembre de 1982, después de una singladura, que comenzó en la emigración, siguió por las más diversas circunstancias y avatares, inclusive siendo el precursor de la poesía Afrocubana, periodista y autor de cerca de un centenar de libros de indudable e indiscutible valía poética, acabando, cuando se encontraba en España, triunfador en el parnaso lírico hispano,forzado al exilio, como miles de españoles, so pena de acabar como muchos otros miles de españoles que no lograron zafarse de la saña y el rencor de una España victoriosa y eufórica contra la tragedia y la desdicha de otra España,de la que derramaron su sangre, no en la lucha, si no estéril inhumana y lamentablemente.Y más lamentablemente todavía porque se decía que era por la gracia de Dios.
Si Alfonso Camín aparece de pie, envuelto en su airosa capa española, sentado está el otro poeta, Antonio Rey Soto,sacerdote, gallego de origen; gran poeta asimismo, autor de libros de éxito, trotamundos por América, donde,en Cuba, estuvo algún tiempo, entre el periodismo y el mundo del cine,donde al parecer se desenvolvía como el pez en el agua. Tanto un poeta como el otro, aparte de ser grandes de España en el verso, fueron conquistadores de duras y débiles fortalezas femeninas....Rey Soto, que había nacido en Orense en 1879, fallece en Madrid en 1966, un año antes del regreso de Camín del exilio mexicano.
Ellos si fueron,"por la gracia de Dios",elegidos en el verso y con el verso para triunfar como triunfaron con la lira y el elogio, los madrigales y los requiebros en las apasionadas lides del amor, para uno siempre en danza y, para otro,si prohibidas por su religión, al margen de la religión, que cuando la carne es débil -- o llama con fuerza-- no hay religión que valga. Después de todo, Dios, si es que existe,les habrá perdonado, uno por agnóstico y republicano y al otro por sacerdote y liberal. al fin y al cabo, hombre que ya se habrá purificado tras la muerte...(AS)
Si Alfonso Camín aparece de pie, envuelto en su airosa capa española, sentado está el otro poeta, Antonio Rey Soto,sacerdote, gallego de origen; gran poeta asimismo, autor de libros de éxito, trotamundos por América, donde,en Cuba, estuvo algún tiempo, entre el periodismo y el mundo del cine,donde al parecer se desenvolvía como el pez en el agua. Tanto un poeta como el otro, aparte de ser grandes de España en el verso, fueron conquistadores de duras y débiles fortalezas femeninas....Rey Soto, que había nacido en Orense en 1879, fallece en Madrid en 1966, un año antes del regreso de Camín del exilio mexicano.
Ellos si fueron,"por la gracia de Dios",elegidos en el verso y con el verso para triunfar como triunfaron con la lira y el elogio, los madrigales y los requiebros en las apasionadas lides del amor, para uno siempre en danza y, para otro,si prohibidas por su religión, al margen de la religión, que cuando la carne es débil -- o llama con fuerza-- no hay religión que valga. Después de todo, Dios, si es que existe,les habrá perdonado, uno por agnóstico y republicano y al otro por sacerdote y liberal. al fin y al cabo, hombre que ya se habrá purificado tras la muerte...(AS)
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