CON PALABRAS NO BASTA.




     No, no basta con palabras, que demás no se justan  verdad, para que, quien no tenga que comer, ni qué celebrar en estas fechas u otras, diga lo que diga  nuestro presidente del Gobierno, don Marino Rajoy. Por más que diga que que ya se ha salido de la crisis, no es verdad.  Cuando ,según él, estábamos en crisis, había el mismo número de parados; había más ayudas sociales que las que hay ahora...
     De modo que, predicar no es dar trigo.
Importa poco que el portavoz del Gobierno sea o deje de ser la voz de su amo; la verdad es que vamos de mal en peor. Muy de mal en peor.  Ni con la sonrisa feliz de Fátima Báñez, que semejaba una niña tonta  sonriendo ante lo que firman los líderes sindicales. Su  cara parecía una  niña  retrasada con una piruleta en la mano. Así cree nuestro Gobierno que se acaba la crisis.
     Es verdad que hay pueblos  vacíos, pero es que han emigrado. Mengua la población. Y los que antes iban a las oficinas del INEM ahora no van, puesto que nada les solucionaban. Y si  porque en las oficinas del INEM van menos a fichar  su situación ya se cree que el paro mengua, el Gobierno no entiende nada.
 Mineros en 1951.Alguno de ellos no había probado un filete de carne todavía


Que haya que emigrar para encontrar trabajo, no significa que en España se arregle nada. Y que nada se arregle, lo dice el que se estén yendo de nuestro pais muchos  hispanos, muchos africanos, muchos  de otros paises de peor situación que la española. Y que se vayan, no quiere decirse que la crisis  haya tocado fondo, ni techo.
     En la España actual, por  más que digan Rajoy y compañía que para el 2015 estaremos en la luna, no deja de ser una manía de hablar del futuro, cuando lo que se preciosa es arreglar el presente. Y llevamos, desde hace  tiempo escuchando las letanías maniqueas de Rajoy, que siempre habla del futuro. Es su argumento más socorrido. Pero ahora mismo es el futuro de ayer, de anteayer, y de más allá de anteayer..Pero como si nada.Lo que prometa hoy para mañana, lo vino prometiendo ayer para hoy, mientras que la realidad es la que es. Diga la que diga nuestro presidente.
     Reconozco que es lamentable que, por millones de españoles, estemos contradiciendo constantemente las declaraciones del marcial, elegante y gesticulante Rajoy. Y es que, el ser tan contradicho se debe a que  cuando habla nunca resulta verdad nada de lo que dice. Él es, pues, el culpable de ser tan negado, tan poco creído y tan rechazado.

1 comentario:

aruca dijo...

Es,tal cual lo narras.No estamos tan bien como las cifras del gobierno dicen.Los que viven bien,ya lo hacían antes y durante la crisis y además lo seguiran haciendo.Los demás,en lo único que hemos mejorado,es en el ingenio para hacer ver que vivimos y de paso,creérnoslo.