DEMASIADO PARA SOPORTARLO

Vivimos tiempos turbulentos. Abundan demasiado los vendavales.En todas partes y en todos los sitios,que uno ya no sabe si será capaz de soportar tanta turbulencia.O si será mejor mandarlo todo a la puñeta --o a la vinagreta, pues mientras quienes nos entretienen con sus politiquerías viven de ello,y como reyes, nosotros, que vivimos de milagro, y no divino precisamente, con las espaldas encorvadas, parece que nos desvivimos en hacerles el caldo gordo, hablando y comentando sus desaguisados, que son demasiados, y que abundan más que las plagas...
He aquí al Gadafi Mulá Mulai, libio de siete suelas,que nos pone la gasolina por las nubes.
La religión es,aunque digan que dimana de Dios --ya quisieran--una plaga.Por lo menos a menda se lo parece. Ahí están esos países arábigos; no sabemos si por tan creyentes, felices o por tan fanáticos, llevados de los demonios. Y aquí, en esta España nuestra,de tanta caridad cristiana --que no vemos por ninguna parte, (claro que, uno es ciego y entonces no tienen pito que tocar,)-donde más que el perdón lo que predomina es el venga a nos, la repulsa a quien no comulgue, no con ruedas de molino, sino con el credo del que hablan, o no acate la doctrina vaticana, que no tengo porque acatar habida cuenta que no me convence en nada; de manera que allá cada cual. Pero mientras tanto, la Iglesia no parece que sufra la crisis.Al menos no se ve que vayan al paro y sin percepción económica ninguna, como hay quien si se ve así.

Y mientras todo va pasando y los días corren que se matan, se acaba de conmemorar --o lo que sea-- el 30 aniversario del Golpe de Estado, cuyo tipo más visto --y detestado-- fue el teniente coronel Tejero, amplio bigote,arma coercitiva , orden a voz en grito, tiroteo y deseos de volver a la España imperial de aquel general (que dios lo tenga en la gloria); resultando que, para unos todo está claro y diáfano y, para otros, todavía no se acaba de saber quien era aquel al que había que esperar, "autoridad, militar, por supuesto", o sea que, como se ve, entre unos y otros, nuestro tiempo se nos va en ditirambos y pasiones que debiéramos mandar a freír espárragos.
Rodríguez Zapatero el que, según el Pepé,
es el culpable de los males del mundo

Y eso sin hablar del Pepé, del que, por lo que parece, cada día se crece más en lanzar bombazos contra los contrarios, que ya se sabe quiénes son.Los socialistas. El Pepé sus razones tendrá para culpar a Rodríguez Zapatero de todo. Y una culpa que tiene Zapatero es la de que Rajoy no esté, como es su deseo más ansiado, en La Moncloa. Así que,¿qué puede esperarse qué digan? Zapatero es el culpable de la crisis, del paro, del mal tiempo, de que la trampa y de la zapa de los bancos, de que no se vendan millones de coches; del cierre de las empresas, de los altos precios de la energía eléctrica, de que la leche se agríe y de que Asia esté al otro lado de Europa. O sea, que por ser culpable es hasta de que los países árabes estén en danza revolucionaria.
Me acuerdo de un verso de Campoamor sobre el cardenal Fray Zeferino González:
"Ninguno de tan poco llegó a tanto:
fraile ayer, príncipe hoy, mañana santo"

Pues lo mismo le ocurrirá a Zapatero,a la vista de los cargos que le imputa el Pepé.
Ningún político fue más
que Rodríguez Zapatero:
militante,secretario y,además,
presidente y hombre entero,
que lleva al mundo detrás
como un guía verdadero...

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