ALGO HUELE A PODRIDO

A demasiado podrido huele el momento político actual. Y no por la crisis universal, ni porque Portugal haya de ser rescatada de su mucha inflación --o lo que sea. Huele porque en esta país llamado España, los que siempre han gozado de los privilegios de haber nacido favorecidos y bendecidos por la Iglesia, no quieren ni en nombre de la Constitución ni en nombre de la Democracia, a la que tanto aluden, perder ni un ápice de los privilegios de haber gobernado, más mal que bien, en este país toda la vida. desde los llamados Reyes Católicos acá.

De tal modo que, digamoslo son ambages, el Partido Popular, que no renuncia a sus rangos ni quiere perder sus privilegios de españoles de bien, españoles de bandera al viento, españoles más que los demás, que eso lo blasonan a menudo, no hace si no otra cosa que encrespar la vida a nivel nacional. Basta ver las manifestaciones--más de cuatro veces, insultos e improperios-- que lanzan contra el presidente del Gobierno. Desde Rajoy a la segunda Cospedal,al ansioso de mayor rango en su partido, que es Pons, al intrigante Mayor Oreja, al Arenas y ,en fin, uno tras otro, no queda nadie que no sostenga una aptitud provocativa .Todo ello, a poco que uno piense, con el doble fin de llegar al poder a consta de lo que sea y hacer que Zapatero salga por donde el humo. Y para ello, no les importa la calumnia ni la mentira.

O sea, que si ser oposición es revolver la mugre, quien menos tendría que hacerlo es el PP, cuando, para mayor sarcasmo, es el que más está revolviendo lo habido y por haber. E inventando argumentos, buscando culpabilidades y conpincheos de Zapatero y Rubalcaba con ETA, de modo que se montan manifestaciones contra el terrorismo y lo que,sobre todo se ve, es una manifestación, como la de ayer, contra el Gobierno y, sobre todo, contra su presidente.

Al ver la manifestación, ayer sábado en Madrid, con cristos delante, banderas nacionales, pancartas insultantes, me ha acometido un recuerdo de viejos tiempo de banderas al aire, voces imperiales, vivas al caudillo y muera lo demás, que no pude por menos que sentir asco y miedo; no por que la manifestación fuese contra el terrorismo, sino porque, bajo esa premisa, las voces y eslóganes, los ademanes y los gestos iban, como se sabe, contra el Gobierno. Y en primera fila, con un ojo arrugado, Mayor Oreja, el sonriente Pons, y demás,¿para qué se van a nombrar, si bien se ufanan de hacer lo que hacen, mostrándose héroes troyanos y Pizarros conquistando imperios...?

Pues usted dirá lo que quiera, pero a mi me huele a carroña, a que alguien corrompe la vida en España y,encima, alardeando de ser sabios, santos, respetuosos, comedidos, doctos y "portadores de valores eternos", que de esa pantomima vienen, además de ser verdaderos españoles. Eso por no decir lo que sienten unos y lo que hicieron otros. Que unos y otros son ellos,los mismos; los que se creen heredero de la España Imperial.



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