EL MUNDO ¿TENDRA ARREGLO?

Pues que que estamos rodeados de Iglesia por todas partes, no queda más remedio que, como si de algún librepensador se tratase, recurrir a la aseveración que la Iglesia de Roma, la católica, nos viene diciendo: que el mundo en que vivimos es cosa de Dios, obra de él, que no de otro modo podría entenderse su perfección creadora. Como suena. O como se se lee.¿Y será cierto? ¿Será verdad que este mundo encabronado,que amenaza arder por todos los resquicios de su esfera, es obra de un ser perfecto? Un mundo que, por él mismo o por los seres que lo habitan,--¿a imagen y semejanza de Dios...?--cada vez está más encrespado, ¿podrá tener arreglo algún día?...

Si, según la Iglesia dice, "el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios" y teniendo en cuenta que no hay una imagen igual a otra; que la mente, que rige la imagen, es diferente en cada persona y cada persona piensa de acuerdo a no se sabe qué funciones o intereses, desde luego, complejo resulta el dios de que nos hablan curas y obispos, sus representantes en la tierra, los cuales,hasta no hace mucho, nos tenían prohibido leer la Biblia, ellos sabrán por qué. Esto es, que si somos "hechos a imagen y semejanza de Dios" y él es tan infinitamente sabio y justo, ¿como demonios, entonces, desde que la historia lo refiere, estamos en guerra, ya en una parte, ya en otra, cuando no en muchas partes a la vez y sin visos de arreglo...?

Este llamado globo terráqueo que es el mundo en que se vive está lleno de dislates e imperfecciones:Inmensos territorios desérticos, llanuras feraces, sequías que calcinan territorios e inundaciones, por otra parte, que arrasan vidas y pueblos y, por uno y por otro, vientos que asolan y destruyen; fuegos que convierten en cenizas lo que encuentran, maremotos, terremotos y otros movimientos sísmicos convierten acá o allá en una permanente tragedia la vida sobre los lugares más o menos próximos a donde hayan sido tales acontecimientos de índole natural.Y ese dios de que habla la Iglesia, siendo tan justo como dicen sus apóstoles, ¿sabrá lo que hace o lo que por su causa --si es que es el autor del mundo-- vienen ocurriendo?...

Y, mientras tanto, ya se ve. Su pueblo elegido, el israelita, en danza de exilio primero y persecución después. Y cuando se asienta en un territorio llamado Palestina, cuando logra a base de trabajo y entereza, abnegación y voluntad hacerse fuerte, crecer, sentirse raza, no cesan de lloverle improperios y, del otro lado de la llamada franja de Gaza, cohetes palestinos, con el sello de Hamás;(calificado como grupo terrorista, como es sabido) amén de sufrir ataques terroristas perpetrados por hombres suicidas --o mujeres-- que les importa poco inmolarse con tal de llevarse por delante algunas vidas enemigas, tan históricas como seculares.

Ante esto, los israelitas, obligados por necesidad a hacerse fuertes para poder sobrevivir en un territorio hostil, más por vía humana que del lugar de asentamiento, al no quedarles otra cosa ni remedio que defenderse de los acosos vecinales, y vistos los resultados de su defensa -- que aquí también, como en el deporte se dice, es un buen ataque-- se está asistiendo a una campaña en contra, acusándoles de que están cometiendo un genocidio con los palestinos. Y de España, que tenemos más de israelitas que de árabes, a pesar de todo, también les llueven esas mismas acusaciones ante lo que que acontece en la antigua Palestina, hoy partida "por gala" en dos por voluntad de la ONU desde 1948.

A mí que me queda lejos, excesivamente lejos lo de "tierra santa", judíos y palestinos, se me ocurre pensar que, de no ser así las cosas, tendrían que ser al revés; los palestinos los que sí zurraran la badana a los israelitas, a los cuales, por lo que se dice, aborrecen hasta la muerte. Y si fuese así, seguramente que estaríamos asistiendo, pero en contra, a la campaña que desde España (¿para qué vamos a ir más allá?) arman y organizan desocupados políticos, artistas, gays y lesbianas, redentores de causas perdidas y otros, que de todo hay y que, a falta de mejor hacer, ocupan su tiempo en protestas, puesto que tienen sus ingresos asegurados por vía de sus cargos, puestos y rangos.

Volvamos al principio. ¿Usted cree que este mundo, sea o no obra de Dios, tiene arreglo posible?