¿QUIEN VA POR ESPERANCINA...?



Ustedes, sean de la idea que sean, verán --si quieren verlo-- que en el Pepé, salvo cuando gobiernan y aún así hay que andar con pies de plomo, andan a la greña, a salto de mata y al que la pille pa él...no obstante que haya quien diga que no, que ni hablar, que de desavenencia nada; que son una piña, un partido cohesionado, unido y ejemplar...
Observadora,
mirada fría
y calculadora...
¡Pobre Esperanza mía!
Y sin embargo, a poco que uno haga acordanza, verá que donde no son churras, son merinas y la raza, por ser tan mezclada, es mixta e híbrida. O sea, que la españolidad que tanto enarbolan no es más que la españolidad del rango, el cargo, el nombre y puesto que ocupen. Si hay para todos, santo y bueno, pero si hay que repartirlo, ya arde Troya.La unidad se hundió más que la España que se hundía, según le achacaban a Zapatero.

Y así las cosas, todo son fuegos ardiendo en el territorio pepeyístico. Y el que no se quema, sale renegrido de humo, pero echando pestes. De modo y manera que en el Madrid gobernado por la llamada lideresa, Esperanza Aguirre, la afortunada de la vida, se lleva un tiempo, largamente señalado, viendo volar tendencias encontradas. Y, lo dicho, aunque digan que no, y la Cospedal no lo sepa,digo, bajo el cielo madrileño vuelan intereses y egoísmos.
Van a por mí, ¿sabes?
Confesiones secretas
para las llaves
de oscuras tretas
Y siendo así, se descubre que entre los unos y los otros del mismo banderamen se espían y se vigilan; hablan bien, pero dicen mal y obran peor de los suyos propios. Y si no, que digan porqué eso del espionaje. Eso de recelar unos de otros, eso de mover hilos subrepticiamente todavía sin que se sepa para qué ni por qué...

Y mientras tanto, ya ven la que tiene que saber más de lo que dice, Esperanza Aguirre, lo ha dicho alto y claro "Van a por mí"...Y el poeta, ante semejante confesión,inquiere:

Esperanza, Esperancina,
guapina
¿quién quiere ir a por ti?
Dínoslo, dí...
¿Es acaso por la mina
de vuestra Caja-Madrí,
o es porque tu, monina,
eres, mandando, una ruina
y no un valor, dí que sí ,
que al Pepé pone de esquina
y Rajoy está que trina
y Gallardón, tararí
que te vi,
ante ti no se acoquina...?

¿Quién es el que va por ti?

Mira, mira Esperancina,
entre vosotros se ve
al que espía en la cocina
mientras va a tomar café
y habla y ríe y se reclina
como tú, sobre el Pepé...
Así que mira, guapina,
ni Rajoy no Cospedal,
ni otros del mismo percal
te reprocharán la inquina
que a Gallardo, tu mortal
amigo-enemigo y tal,
se ve y se sabe que trina
hacia él tu tridentina
rabia y fobia visceral...

Dinos, dí, Esperancina
¿quién es el que va por ti?
Habla claro y alto y di,
si tú eres la heroína
de la Cope y la pamplina
y el ejemplo de Madrí,
¿cómo es que se te esquina
y quieren ir a por ti...?

¡Ay que pena, Esperancina
di que sí...!

1 comentario:

Momo dijo...

Esperanza Aguirre debería haber dimitido ya en su primera legislatura, como prometió hacerlo si no se acababan las listas de espera en la Sanidad Madrileña y no sólo no terminaron sino que aumentan cada vez más... Eso sí, luego sale inaugurando hospitales, que no tienen ni personal ni infraestructuras para funcionar, pero tienen el ladrillo puesto, que ya se sabe que eso deja muchos dividendos...

Pero el problema no es suyo; si la gente la sigue votando por mayoría (como a muchos otros, maestros en el arte de la manipulación...) el problema pasa a ser nuestro... En la Política actual española, ya que en democracia no están bien vistos los caciques, se ha desarrollado una escuela de muy buenos actores y la Presidenta de la Comunidad, con esa cara de "no he roto un plato en mi vida..." va a dejar corta a la legendaria María Guerrero...
Ahora sólo nos queda a los votantes decir ¡basta! a los impostores; es decir, ejercer nuestro rechazo al caciquismo disfrazado de "liberalidad".