LO COTIDIANO



Lo cotidiano es, actualmente, hablar de Gabino de Lorenzo,en Asturias; en el resto de España de Rajoy y de Pizarro, de Esperanza Aguirre y de Ruiz Gallardón, el que, según lo que se dice, ha sido poco menos que defenestrado por la Aguirre, pero ejecutado por Rajoy para que no siga adelante en la política del partido de las dos pes. No es sin embargo de eso de lo que se nos ocurre pergeñar sobre lo cotidiano, sino sobre lo leído en "La Voz de Asturias": "Una nueva oleada de adolescentes inmigrantes recala en el Principado". Y, supongo que, como a Asturias, a otras partes, lo que quiere decir que, aquí si, muchas leyes y mucho artículo, pero el que quiera venir lo hace como Pedro por su casa; nadie parece ponerles los pies en raya y, asimismo, ponerles en la raya de las frontera, de la que nunca debieran haber pasado.
Habría que remontarse a los años del 60 cuando España fue emigrante, pero iba a trabajar, no iba a vivir como quieren vivir aquí los que llegan de centro Europa, de Marruecos u otros lugares, que si es malo que trafiquen y comercien con artículos de dudosa calidad, es peor que ya no se puede andar por la calle --de cualquier población de España--ante la abundante legión de pedigüeños; de críos y mozalbetes desvergonzados, que no respetan nada y que se meten en cualquier reunión, incluso como he visto, pidiendo a personas que estaban al duelo del entierro de algún familiar (y no se diga que no sabían cuál era el acto en cuestión) ;lo sabían de sobra, así como si alguien les reprobaba su acción u otra como la insistencia y el tocar reiteradamente a alguna persona, para que se enteraran de que estaban pidiendo, retirarse mohínos, mirando torcido y amenazando y renegando contra quien les decía que les dejasen en paz y que se quitasen de allí...
La plaga que abunda por calles, plazas de ciudades y pueblos es para alarmarse: se atraviesan en aceras, muestras sus deficiencias tullidas; ponen cara de tragedia, andan de local en local, con la mano extendida, carteles con textos disparatados así como recurren a otras argucias, todo lo cual muestra una situación deplorable par España. ¿Iban los españoles de esa guisa y con ese recurso en tiempos en que fueron emigrantes? O, eran devueltos a España sin contemplaciones en caso de que no justificasen su modo de vivir o de qué vivían ...?
Aquí, de la noche a la mañana, aumentó cuatro o cinco millones la población.¿Todos están trabajando? O todos saben la artimaña de llegar, como hemos visto confesar a niños marroquíes, delinquir a cara descubierta para que así, al ser detenidos, quedar bajo la "tutela , custodia o vigilancia" de la justicia y ya de ese modo evitar ser expulsados, que es lo que buscaban.
¿Cómo llegan oleadas de adolescentes a España?¿Clanes enteros? ¿No está bien ya de tanto hablar de los inmigrantes sudsaharianos que llegan en pateras y prestar más atención a la riada que llega por carretera o, como ocurre con los sudamericanos, en avión? Al parecer la advertencia de la repatriación de otras regiones a sus países de origen, hace que busquen nuevos escenarios para seguir en España. Y Asturias es un buen escenario para asilarse... Y exiliarse, en otros casos.
La historia es para largo. De modo que si en otro tiempo España fue emigrante y fue a trabajar a otros países, ahora que cambiaron las cosas, lo que deben exigir nuestras autoridades es que los que vengan lo hagan, por lo menos, a trabajar, no a mendigar ni a vivir de otros modos que no tiene porqué ser, como lamentablemente son y se ven públicamente. Largo y escabroso el asunto de la inmigración que nos invade, al margen de la que viene a atrabajar.

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