TEMA ESCABROSO Y ASUNTO PELIAGUDO

Nota previa: juzgue el lector. Hay escenas casi de
admirar, como la de esta pareja, recién casada, mientras otras más abajo, muestran una actitud, si no es repulsiva, pues es que entonces el mundo es un encanto donde el mal gusto va de rey de la mesura, la compostura y la dignidad...

Naturalmente, ante un asunto peliagudo lo mejor sería dejar el tema, que además es escabroso, para mejor ocasión...Tratar de lo que intentamos hoy es tan arriesgado como hacerlo de los gitanos o de los negros; en una parte, porque te dirían xenófobo y, en otras, racista. Al respecto, la España en que vivimos es farisaica a más no poder. Y por lo mismo, hipócrita. Pero, claro, estas cosas no se deben decir. Hay que demostrar ser europeos, civilizados, racionales, humanos y civil y socialmente avanzados. Si puede ser de los más avanzados de Europa, mejor que mejor. Y para que eso sea así, por mucho que sea el desmedre que se dé y esté ocurriendo, lo mejor es hacerse el loco, el pájaro bobo, sordo y ciego. O sea, adelantado de todas las acciones que se juzguen deplorables, aunque ocurran y se digan naturales...

El asunto, además, tiene que ser tratado con lenguaje actual, porque si se recurre el viejo y rotundo vocablo de marica o maricón, invertido u homosexual, eso no está ni medio bien, porque lo correcto, al parecer, es decir gays cuando la referencia se refiere a más de una persona o gay si se singulariza en el caso. Y es que este campo, en el que los que lo habitaban, procuraban no airearlo mucho, ahora, por el contrario, blasonan de "haber salido del armario", de ir hacia adelante con la cabeza alta y el "orgullo gay" desafiante y, sino provocador, que también, si digno de trato, respeto, aplauso y admiración...por lo sinceros que son quienes pertenecen a este mundo, que si para los ajenos es una aberración, para ellos es un orgullo, "el orgullo gay".

Apuntando a la torre del caso.Ya he dicho que este asunto es escabroso y es, para nosotros, de mal gusto. De ser presidente del Gobierno como lo es Zapatero, nunca habría legalizado el casamiento de dos hombres--ni siquiera dos mujeres--ni menos llamarle matrimonio, ni cosas parecidas. Que el apetito de algunas personas tenga esas tendencias, allá ellas, pero si dos perros me resultan asquerosos es porque, en cuanto pueden, se vuelven maricones, tal como si fueran hermafroditos...y si esto es reprobable, más lo es en las personas y, más repudio originan si además lo tienen a orgullo, lo exhiben, como exhiben los torsos desnudos, mientras alardean de formas y de actos con besos incluidos...que no digo impúdicos por no extender más el calificativo.

Uno no sabe de qué modo ha de ser el recato y el pudor, amén del respeto hacia los demás, ni donde debe estar el límite del alarde de quienes pertenecen a ese mundo. Desde luego, lo que resulta, para uno al menos, inadmisible es oír , a un Boris Izaguirre hablar de su marido como si tal cosa, o a aquel otro presentador del programa de Tv, felizmente fenecido de "Aquí hay tomate", Jorge Javier, presumir de su esposo o marido u hombre. Y como estos, otros más, que
por lo que parece, se ven ufanos de ser lo que son, que al parecer es motivo de orgullo y de ejemplo...

Una revista de tirada nacional, hace unos meses publicó un reportaje sobre los 20 gays más influyentes de España, con portada rotunda de la mayoría de los rostros.
Allí estaba Jesús Vázquez, presentador de televisión: Padro Almodovar, director de cine; Pedro Zerolo, abogado y del PSOE; Jerónimo Saavedra, ex ministro; Grande Marlaska, juez de la Audiencia Nacional, Nacho Duato, director artístico nacional, Francisco Nieva, Juan Goytisolo, escritores; Eduardo Mendicuti, periodista...entre otros más, constituyendo un estrado de nombres de los más diversos valores profesionales y cuya actividad sexual ya queda reflejada cuál es.
Aunque, cuando se da el casos de ver a dos hombres --o mujeres--besándose lo más racional para tener la fiesta en paz es mirar para otro lado, no vamos a ocultar lo aberrante que nos resultan actos públicos así. Entendemos que son repudiables, tanto más cuanto que, además, hacen escarnio y burla de sus tendencias. Si en la vida privada suceden tales hechos, los mismos no van más allá del propio caso en sí;pero si además de hacerlo público hacen exhibición de su desvío --¿o no es desvío?-- la cosa cambia. Ahí, a nuestro ver, pierden toda posibilidad de comprensión y respeto. Y, por lo que respecta a nosotros, toda defensa.

3 comentarios:

Zeus dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Zeus dijo...
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Zeus dijo...

El que tiene que ir a un Psicologo es usted, para que le miren esa intolerancia,y falta de respeto hacia otras personas, si al final los comunistas sois iguales que los fascistas, una mierda de ideologia.