LA VOZ DEBE SEGUIR SONANDO



La noticia nos la dio vía Internet en amigo gijonés, periodista por más señas y más o menos echado al paro por la nueva empresa que adquirió el periódico donde trabajaba. Ahora nos dice que la empresa editora de LA VOZ de ASTURIAS, el Grupo Zeta catalán, pretende echar a la calle a algunos de los trabajadores de la plantilla del periódico ovetense, La Voz, además de que ya tiene en venta la cabecera de este rotativo asturiano. Sorprende que ahora los periódicos -- a lo que parece--carezcan de sentimiento ideológico, a no ser el sentimiento mercurial, que es el que, por encima de todo, cuenta y predomina. Los grandes --o menos grandes-- grupos empresariales de prensa sólo van a lo suyo, lo cual puede ser comprensible, pero no aceptable si, por contra, como cabe entrever en el caso que nos ocupa, defienden poco o nada la región en que tengan cuna uno u otro periódico. Tal es el caso de La Voz de Asturias, que, siendo la empresa editora catalana, jamás ha de decir --suponemos--nada en contra de los catalanes y de su especulación para llevar las riquezas de otras regiones a la suya. Tenemos muchos casos al respecto.
Otros tiempos de La Voz de Asturias.
En la imagen, Paredes,Jácome, Greciet,Cordero
y distintos corresponsales...
La política que mantuvo el Grupo Zeta con La Voz de Asturias no fue nunca la más acertada. La configuración de sus páginas y el diseño viene dado desde Cataluña para todos los periódicos del grupo; de modo que si uno se encuentra en Extremadura, leyendo el periódico de allí, tal parece que está leyendo La Voz de Asturias de aquí o el Periódico de Aragón o de donde sea...lo que quiere decir que tienen que ir todos atados al ramal del Periódico de Cataluña, sin dejar opción de iniciativa a ninguno de los distintos directores de este o aquél periódico. Que ven así cortaba toda idea de competitividad y propósito de desarrollo propio, tanto en bien del rotativo que sea como en defensa de la región en que se encuentre...

No sé si este es el problema de La Voz de Asturias, pero si no lo es en su conjunto, sí lo es en su parcialidad. Y Asturias es región peculiar, en la que lleva el gato al agua, según se dice, aquel que más le ofrezca a la hora de brindarle temas e información. La evidencia esta a la vista. Dar noticias restringidas, comprimidas --o soslayarlas-- no creemos que convenga a la hora de los resultados y de los beneficios.

Si un periódico como La Voz de Asturias, que necesita competir para seguir mejorando, se ha de limitar a hacer lo que de otras partes le dicten, sin conocer la región ni sentir por ella un ápice de afecto ni deseo de defensa, es lógico que se acuse un declive de lectores, sobre todo cuando estos son fluctuantes o pasajeros, o no tienen ninguna vinculación ideológica y racial con el medio que sea. Y más aún. Si además estos periódicos, como acontece con La Voz de Asturias, pertenecen al llamado Grupo Zeta, catalán por sobre todas las cosas, poco o nada dejan decir que desagrade a los catalanes, incluso , por ejemplo, que el Banco Herrero tiene poco qué ver con Asturias y que sus beneficios no redundan en la región asturiana, sino a la catalana y concretamente a Sabadell, que a esa banca pertenece el Herrero y no a Asturias. Y para Cataluña van, pues, los beneficios del Herrero, digan lo que digan.

Cataluña tuvo empresas mineras en Asturias, de las que extrajo su mineral mientras le convino, en cuanto pudo prescindir del carbón , ¡"ahí os quedáis"! habrá dicho, como si dijo, dejando a los trabajadores que se arreglasen como pudiesen. Y eso mismo tal parece que va a suceder con los trabajadores de La Voz de Asturias, tanto si el Grupo Zeta logra vender la cabecera del periódico como sino. Si no hay ganancia, se deja en la cuneta lo que sea. Pero para haber ganancia, antes ha de haber planificación y concordancia con la región de asentamiento del periódico que sea y que, como ya hemos dicho, es en este caso La voz de Asturias, que fue y es un remedo de otros periódicos que nada tienen que ver con la vida asturiana. Salvando asuntos concretos, por supuesto.
Carnet de colaborador, concedido
en enero de 1961,después de llevar
colaborando varios años en La VOZ

Por tanto, es de lamentar lo que, de nuevo, le ocurre a este periódico asturiano, con 85 años de vida; una trayectoria de asturianía indiscutible, una linea de conducta defensora de la vida, la industria, el progreso y la sociedad asturiana, sin haberse torcido nunca ni haber defendido otra idea que no fuera la del origen del que procedía. Y todavía procede.
Para que la vida de este medio de comunicación pueda seguir adelante, tal vez sea preciso desprenderse del egoísmo de las empresas periodísticas, que igual pueden ser fabricadoras de condones, darle un sentido ideológico propio, dejar que, como tal periódico, pueda tener autonomía e iniciativa propia. Y si cabe, un grupo de ley bien identificado con el periódico, dispuestos a trabajar...como antes se trabajaba en las redacciones y en la calle, con la vista puesta
en el servicio de y para el periódico....
Que conste que lo que viene aconteciendo a La Voz de Asturias es para lamentarlo.Y lo lamentamos.

1 comentario:

aruca dijo...

Claro que si;claro que la voz debería de seguir sonando.
La voz de Asturias,la voz de los asturian@s,la voz de l@s trabajadores que se quedan sin trabajo,etc.Detrás de este periódico hay muchos años de historia,una historia asturiana,que no debería desaparecer