ESTAMOS AVIADOS

Estamos aviados. En España ha nacido una generación de piadosas almas, de espíritus sacrificados, de santos laicos que, a quien no piense como tales, por ellos o por otros, se le califica de racista, que ya es mucho, pero es más -y peor- si se le llama xenófobo, que, según el diccionario, es el que tiene aversión a lo extranjero.
Y estamos aviados por lo que pretende hacer en Italia su presidente Berlusconi con la riada de inmigrantes, ejemplo de comportamiento y respeto a lo ajeno, tal como hacen grandes clanes de Europa del Este, y con los gitanos, de los que nada decimos, por si las moscas.
Y estamos aviados porque, además, el presidente francés, Sarkozy, tampoco se queda atrás en querer evitar la masa extranjera que amenaza con ocupar todo el país.
Y aviados estamos, claro es, en España con lo de la pateras, aunque estamos más aviados todavía con lo que llega en autocares frontera pirenaica adentro, como Pedro por su casa y, como mejor medio de vida en muchos casos, está la mendicidad y la explotación de niños y niñas, de mujeres para el alterne y la prostitución.
Y estamos aviados si se nos ocurre decirlo. Enseguida se nos tildará de racista y xenófobo. Y no faltará, de esas organizaciones, que no quiere referir, quien salga a decir que los españoles somos los menos indicados para hablar, pues España fue siempre emigrante y no tiene ahora porque cerrar a la inmigración masiva y sin orden sus puertas.

Que estamos aviados, de eso no nos cabe duda. Veremos porqué. Cojamos un periódico de un día cualquiera.Hoy, por ejemplo, que hallaremos --sin que sean nuestros periódicos asturianos una especie del semanario que fue el CASO de otros años-- en toda clase de sucesos que nunca falta en ellos la sombra delictiva de extranjeros. "Detenido un portugués autor de de los desperfectos de unos cuarenta coches"; "Cinco rumanos, detenidos por obligar a prostituirse a tres compatriotas"; "Detenida una banda de estafadores de bancos que actuó en Oviedo, la mayoría eran extranjeros".
La referencia es corta, pero cada día la suma aumenta la cantidad de quienes, amparados por una democracia mojigata, vienen constituyendo la alarmante situación que se padece en nuestro país. Pero, claro, decirlo conlleva a ser racista y xenófobo. Y eso si que no.
Claro, también los españoles fueron emigrantes, mira tú. Pero que nos digan quienes tales cosas argumentan ¿cuántos clanes delictivos de españoles se contabilizaron en la Europa que los acogía en los años del 60, cuando se fueron tanto españoles a trabajar a Alemania, Bélgica, Holanda, Suiza? ¿Cuántos deambulaban por las calles de esas naciones tirados por las aceras, sin justificar de qué vivían, pidiendo, mostrando sus miserias, como estamos viendo que ocurre en nuestras poblaciones con gentes que, por ser lisiados o tener una edad inferior a la adecuada para trabajar, mal puede decirse que vinieron a trabajar,...?
Que estamos aviados está a la vista. En Asturias, ayer mismo publicó un periódico que un centenar de menores, la mayoría marroquíes, dependen de la tutela del Gobierno autónomo asturiano. Y si son menores,¿de qué modo y a qué vienen? ¿A Trabajar...? ¿O a explotar unas leyes que les duelen poco y los favorecen mucho, porque, como son menores de edad, de sobra saben que nada les hacen y cuando lleguen a la mayoría de edad, incluso habiendo delinquido como se conocen casos, nada les hacen tampoco y, ya mayores, saben todo lo que hay que saber para seguir eludiendo responsabilidades y obligaciones. Y si así son las cosas, que son y que las hay mucho peores, no es para sentirnos aviados, pues, eso, aviados estamos.
Ahórrese la molestia. No me diga que soy racista, y xenófobo y lo que sea, que sabiendo lo que piensa su organización y lo que acabo de exponer, sé de sobra que así me van a llamar y a decir y a señalar. Pero dígame antes cuántos españoles emigrantes o emigrados tuvieron un comportamiento --sin que fueran santos ni mucho menos--como gran número de extranjeros lo tiene aquí, tal y como a diario se está padeciendo, sufriendo y leyendo ante lo que originan muchas mafias, clanes y grupos de ...¿le digo de qué países? ¿O ya lo sabe usted?Y no sólo de adultos, sino también de jóvenes e infantiles. De verdad, los emigrados españoles, ¿tuvieron igual comportamiento que tan abundante número de inmigrados tiene en esta país llamado España, que tanto les favorece, incluso más que a los más de cuatro españoles, que a ellos les cogen sin carnet de conducir y no les pasa nada, como a una etnia sobradamente conocida en España, mientras a nosotros nos cae el pelo.
Berlusconi no quiere ni gitanos ni otros que no justifiquen su modo de vivir.Ni que vengan en riadas a llenar el país y a evitar que los italianos puedan sentirse a gusto en su patria. Sarkozy también hace lo mismo en Francia.Y mientras aquí jugamos con los que arriban en pateras, nos olvidamos de quienes llegan, como si fuera a la romería del Rocío, en verdaderas caravanas, procedentes de la llamada Europa del Este, de los cuales, ya se sabe, lamentablemente, cuál es su mejor proceder. Pero claro, como aquí somos más papistas que el Papa, pues eso...
Aviados estamos.



2 comentarios:

Albino Suárez dijo...

Acerca de este articulo alguien nos ha llamado por teléfono y no para aplaudirnos sino para cuestionar la inserción de la imágenes, que dijo que no procedían. Como ese no es nuestro criterio, pensamos que las ilustraciones dan más vigor el texto, de ahí que hayan sido incluidas en el mismo.

Albino Suárez dijo...

Acerca de este articulo alguien nos ha llamado por teléfono y no para aplaudirnos sino para cuestionar la inserción de la imágenes, que dijo que no procedían. Como ese no es nuestro criterio, pensamos que las ilustraciones dan más vigor el texto, de ahí que hayan sido incluidas en el mismo.