Hubo un tiempo en España en que sólo eran verdaderos españoles --eso decían--los que habían salido del eufórico 18 de Julio y, por ende, triunfadores de la conflagración bélica iniciada por los sublevados en 1936. Los demás no eran mirados ni si quiera como españoles. Ya saben ustedes aquello tan frecuente que acontecía ante dos mutilados de la guerra, uno de cada bando: el del bando vencedor, era "caballero mutilado"; el del bando perdedor: "jodido cojo."
Así, de esa manera, lo demás. La bandera tenía significación gloriosa para unos y repudiable para otros.Pero, sobre todo, porque así lo habían determinado los eufóricos vencedores, que se arrogaron siempre la simbología de la enseña llamada nacional, mientras negaron tal sentimiento a los demás. Ahí se fue marcando una tremenda diferencia de patria.Los buenos españoles enarbolaban la bandera; los malos, bastante tenían con llevar el baldón que se les cargaba encima. España y los españoles, siempre tuvieron doble vertiente.
Y así, hasta el presente. Cuando hay una manifestación organizada por los llamados conservadores -o la derecha, con el clero sumado contra el gobierno si es socialista, como ahora, flamean "banderas victoriosas" como enseña de quiénes son los que la llevan y contra quiénes van en la protesta. Por contra, si hay manifestaciones de tendencia izquierdista, suelen abundar las banderas tricolor republicanas. Y he aquí que, ante estas dos razones, hay quien aprovecha para seguir proclamándose españoles de primera -o verdaderos, mientras que no califican igual a quienes prefieran la enseña republicana . Por lo visto, esos no pueden gozar del mismo rango de españolidad... Y así uno y otro, y tras haber logrado la selección españole de fútbol ganar el campeonato europeo, además brillantemente, como aconteció a finales del mes de junio, España, los jugadores y la bandera fueron altamente elevados. España, por el fútbol, significaba mucho para los españoles y, para mostrar algún pendón, nada mejor que airear la bandera nacional...
Pero he aquí que, sin que nadie del Gobierno actual, presidido por Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista, dijese nada ni se arrogase ninguna ínfula de españolidad ni de apropiarse de la simbología de la bandera, no faltaron los resentidos --o los aprovechados habituales de una derecha irreconciliable que sí acusaran a los socialistas de hacer alarde indebido de la bandera, como si fueran los mejores español
--¡Hombre, digo yo que, por lo menos, tan buenos como los malos sí serán...! ¿O no?
Esta fórmula es sobradamente conocida. Y sobradamente sabemos quién sí actuó así durante cuarenta años y, tras esos 40 años, los 30 que llegaron detrás, donde los de la caverna de la insidia, siguen acusando a los demás de lo que ellos hacen y harían si estuvieran en el puesto de Zapatero.
¡Cómo les ha chafado que, ante la asistencia del presidente del Gobierno de España en la final de la Eurocopa 2008, la selección ganase a la tantas veces admirada Alemania! La inusitada campaña de zafiedad contra Zapatero, acusándole de gafe y de cenizo, desde los muchos medios que tienen, les resultó mal. Zapatero asistió y España ganó. Y los agoreros y despreciables sujetos de la insidia y de la calumnia tuvieron que beberse su bilis y su rencor. Esperaban que, al asistir Zapatero, España perdiese y así, tras el resultado negativo, aprovechar sus negros y rastreros vaticinios para seguir manteniendo la campaña contraria al presidente del Gobierno. Como no fue así, lanzaron otra pantomima: que el Gobierno socialista se estaba apropiando de la bandera española....
Referíamos en nuestro anterior post acerca de los españoles deportivos y el aprovechamiento que suelen hacer algunos, sobre todo de los regímenes dictatoriales, de los éxitos ajenos. Recordamos a Bahamontes, y lo que, en materia de ciclismo, se daba entonces. El tema, lo dejamos para nuestro próximo post.
(Nota: la imagen que insertamos es recogida de la prensa asturiana y en ella vemos al entrenador de la selección española de fútbol,Luis Aragonés, que es elevado por los jugadores, así como éste se aferra a la bandera de España, que queda por encima de él. La enseña de la españolidad va por los aires.)
Así, de esa manera, lo demás. La bandera tenía significación gloriosa para unos y repudiable para otros.Pero, sobre todo, porque así lo habían determinado los eufóricos vencedores, que se arrogaron siempre la simbología de la enseña llamada nacional, mientras negaron tal sentimiento a los demás. Ahí se fue marcando una tremenda diferencia de patria.Los buenos españoles enarbolaban la bandera; los malos, bastante tenían con llevar el baldón que se les cargaba encima. España y los españoles, siempre tuvieron doble vertiente.
Y así, hasta el presente. Cuando hay una manifestación organizada por los llamados conservadores -o la derecha, con el clero sumado contra el gobierno si es socialista, como ahora, flamean "banderas victoriosas" como enseña de quiénes son los que la llevan y contra quiénes van en la protesta. Por contra, si hay manifestaciones de tendencia izquierdista, suelen abundar las banderas tricolor republicanas. Y he aquí que, ante estas dos razones, hay quien aprovecha para seguir proclamándose españoles de primera -o verdaderos, mientras que no califican igual a quienes prefieran la enseña republicana . Por lo visto, esos no pueden gozar del mismo rango de españolidad... Y así uno y otro, y tras haber logrado la selección españole de fútbol ganar el campeonato europeo, además brillantemente, como aconteció a finales del mes de junio, España, los jugadores y la bandera fueron altamente elevados. España, por el fútbol, significaba mucho para los españoles y, para mostrar algún pendón, nada mejor que airear la bandera nacional...
Pero he aquí que, sin que nadie del Gobierno actual, presidido por Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista, dijese nada ni se arrogase ninguna ínfula de españolidad ni de apropiarse de la simbología de la bandera, no faltaron los resentidos --o los aprovechados habituales de una derecha irreconciliable que sí acusaran a los socialistas de hacer alarde indebido de la bandera, como si fueran los mejores español
--¡Hombre, digo yo que, por lo menos, tan buenos como los malos sí serán...! ¿O no?
Esta fórmula es sobradamente conocida. Y sobradamente sabemos quién sí actuó así durante cuarenta años y, tras esos 40 años, los 30 que llegaron detrás, donde los de la caverna de la insidia, siguen acusando a los demás de lo que ellos hacen y harían si estuvieran en el puesto de Zapatero.
¡Cómo les ha chafado que, ante la asistencia del presidente del Gobierno de España en la final de la Eurocopa 2008, la selección ganase a la tantas veces admirada Alemania! La inusitada campaña de zafiedad contra Zapatero, acusándole de gafe y de cenizo, desde los muchos medios que tienen, les resultó mal. Zapatero asistió y España ganó. Y los agoreros y despreciables sujetos de la insidia y de la calumnia tuvieron que beberse su bilis y su rencor. Esperaban que, al asistir Zapatero, España perdiese y así, tras el resultado negativo, aprovechar sus negros y rastreros vaticinios para seguir manteniendo la campaña contraria al presidente del Gobierno. Como no fue así, lanzaron otra pantomima: que el Gobierno socialista se estaba apropiando de la bandera española....
Referíamos en nuestro anterior post acerca de los españoles deportivos y el aprovechamiento que suelen hacer algunos, sobre todo de los regímenes dictatoriales, de los éxitos ajenos. Recordamos a Bahamontes, y lo que, en materia de ciclismo, se daba entonces. El tema, lo dejamos para nuestro próximo post.
(Nota: la imagen que insertamos es recogida de la prensa asturiana y en ella vemos al entrenador de la selección española de fútbol,Luis Aragonés, que es elevado por los jugadores, así como éste se aferra a la bandera de España, que queda por encima de él. La enseña de la españolidad va por los aires.)
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