LA LEYENDA DE LA TALLA ERÓTICA



He aquí el Hórreo de la historia
y de lo que, sin comerlo ni beberlo,
le están cargando como cruz...
Lo habíamos prometido.Hoy seguimos con el cuento del hórreo que tenía, en la parte más alta, sobre un liño, una talla que mostraba a tres personas, dos hombres y una mujer, en acto, para la Iglesia, pecaminoso.O sea, fornicando. La talla, de la que estos días pasados hablaron largo y tendido algunos bablistas, algunos regionalistas y algunos aprovechados, diciendo que había desaparecido...Si hacemos caso al dicho del refrán de que, lo que no lleva el ladrón la halla el amo donde lo pon, aquí hay que, por lo menos, sobreentender que la desaparición de la talla se debe a que fue robada. Además, alguien lo insinuó, y rizando el rizo, decían que habían dicho que el amo había limado la talla cansado de tantas preguntas...
Fíjense bien. Si ven algo
en esta viga, es la talla
que dicen erótica y que en Oviedo
les llamó y llama mucho la atención.

Lo hemos dicho ayer. La desaparición no fue ayer ni anteayer.La desaparición ya la hemos constatado nosotros en la revista ALTO NALÓN, número 238 del segundo trimestre de 2006; esto es, que en el 2005 ya nosotros fuimos testigos de que la talla en cuestión no era perceptible ni siquiera subiéndose en una escalera, fijándose bien y buscando distintos ángulos: nada. No se apreciaba nada. A lo más, unos trazos y sobre los trazos más presumibles que efectivos de un recuadro de no más de 20 x 20 centímetros, dentro y fuera de él, la huella del tiempo: carcoma y más carcoma, polilla y todo aquello que hace que al discurrir de los años los demonios acaben con todo...

Aclarado lo que precede, que tampoco tenemos por qué, ya en 1965 --que no fue ayer, como puede verse--nos hablaron a nosotros de aquella talla.Entre otros, lo hizo Isabel Díaz, ya una anciana entonces y que tenía parentesco con el misionero de la localidad Fray Norberto del Prado, y nos habló asimismo Emilio Barbón Valbona, con el que tratábamos mucho más por aquello de hablar de versos y de coplas. Recordamos haber subido a la tenobia del hórreo para ver la talla que pintaba tres figuras de pie, al parecer copulando...lo cual nos extrañó y fue cuando nos contaron la leyenda que al respecto había.
Isabel Díaz, tal como era en 1965.
Ella fue quien nos dijo que "tal cosa
no había sido vista por los nacíos"...
Y fue que el dueño del hórreo --que según dicen ya fue construido en el siglo XVI, mes arriba o mes abajo--descubrió la infidelidad de su esposa con el carpintero que fabricaba el hórreo. Y el castigo, so pena de otro mayor, fue obligarla a copular con los dos hombres a la vez. Que eso es, por lo que se ha visto, lo que representaba la talla, que además, nos dijo Isabel Díaz, que el dueño del hórreo obligó al carpintero a reflejar en el liño una talla que incidiera en el pecado de la esposa adúltera...
--"Lo que representaba aquello nun ye pa decir, porque tal cosa los nacíos no vieron nunca"- manifestó la anciana.
-- Ello resulta, sentenció Emilio en un aparte, que la leyenda dice que que fue sí. Y si fue o no, ¡quién lo sabe!
Lo que se contaba y se nos contó entonces es que, en 1890, cuando regresó de filipinas a recuperarse de una enfermedad palúdica que padecía fray Norberto del Prado, natural del lugar de Lorío, quiso intervenir y arreglar el desaguisado si ello fuera posible, pues ya el hecho había tenido lugar años atrás.Lo que quiso hacer el misionero fue, convocando a los vecinos, bendecir el hórreo , algo así como exorcizarlo y pedir perdón por las almas pecadoras de aquel caso, eso sí otorgándoles él su propio perdón, "porque las cosas no suceden así porque sí, si no porque el diablo, que está en todas partes, siempre aprovecha la ocasión para hacer de las suyas.."

De aquel acto, nos dijeron tanto Emilio Barbón como su vecina Isabel Díaz, que se había hablado mucho.Y se sigue hablando, como se ve. Ello es que para Isabel, todo era pecaminoso y tras el hecho de purificar el hórreo por el monje Norberto del Prado, todavía, según Barbón Valbona, tardaron muchos años en ocuparlo y, cuando lo fue, ya había pasado mucho tiempo "de aquello".Lo adquirió un vecino del lugar. Y de aquella adquisición, ya han pasado muchas generaciones . También se contó que, tras reponerse de su enfermedad, el padre fray Norberto del Prado, emprendió viaje a Friburgo, donde moriría años más tarde, en 1918.
Emilio Barbón Valbona, poeta local
de Lorío, quien también nos habló,
más que de la tabla erótica,
de la leyenda en torno.
Ya, como penúltima referencia, señalar que de este hórreo, sacado de quicio por mor de una talla, poco mas que una tableta de chocolate, en la que figuraban tres siluetas en posición vertical y en práctica sexual, la primera persona que se conoce como adquirente del Hórreo fue el padre del tío "Remigín", así como después, pasaba a poder de los descendientes herederos de una a otra generación, sin que sepamos cuántas han pasado desde entonces.

Y última observación. Hasta nuestros oídos llegó el descontento de los propietarios actuales del hórreo, que están dispuestos a pedir responsabilidades a quienes escribieron, si siguen insistiendo, que la talla había sido limada, cuando sabido es que quien ha hecho "desaparecer" la misma no fue otra cosa que la carcoma y no de la noche a la mañana, sino paulatina y lentamente. Esta fue la causa de tal desaparición y no otra. Que ya había empezado, además, muchos años atrás...Y como fue así, uno de sus propietarios nos manifestó que "¿a qué viene ahora tanto escándalo?. Pues eso, que lo diga el que lo sepa.

No hay comentarios: