Se lleva algún tiempo hablando, escribiendo y leyendo acerca del cambio climático y, por ende, del riesgo que ello va a originar --o ya está originando.Sin ir muy allá en el caso,vamos a referir un extraño cambio que observamos nosotros.Me explicaré. Cuando éramos críos --y mira que ya hace años--las célebres golondrinas migratorias solían llegar a nuestros pueblos de la cuenca minera asturiana, más o menos, al comienzo de primavera,muy al comienzo, lo cual era señal de la proximidad del buen tiempo.La presencia de estas aves venidas de climas más secos, que eran al parecer los africanos,causaba admiración entre críos y mayores,que respetaban tanto sus nidos como sus vuelos. Y había quien recitaba aquello de "volverán las obscuras golondrinas"..¿Y cuánto tiempo estaban las foráneas y rápidas aves entre nosotros? Pues, en lo que recordamos,hasta el comienzo del otoño o, por decir de otro modo, hasta septiembre,más bien al principio que al final.
Lo sabíamos porque de los cielos locales se echaban en falta sus vuelos. Y,¿cuándo se echan ahora. en la actualidad, por ejemplo, este año del 2007, en falta? Ciertamente, en pleno verano, en el mes de julio se acusa la merma de ellas y,en agosto,al comienzo, ya no se ven por los cielos de Laviana ninguna.Ya han desaparecido.Y este hecho lo venimos constatando desde hace algunos años. Esta ausencia,que puede no ser extraña para mucha gente, para algunas personas sí es, pues observan que el habitual comportamiento que siempre tuvieron y mantuvieron las golondrinas se rompe extrañamente por causas que también son desconocidas.¿Acaso porque el tiempo y su climatología está cambiando?
No lo sabemos, pero en una finca de monte, hemos visto florecer manzanos en pleno otoño y una breve rosa resistir todo el invierno, incluso bajo la nieve. Lo que nunca hemos visto, más que una vez y también de niño, fue el retorno de las golondrinas. Iban altas, más altas que de costumbre y en formación a modo de punta de lanza. Llevaban dirección sur.Retornaban a sus lares,incluidos los nuevos miembros familiares, nacidos bajos lo aleros asturianos.
Entre el final de agosto y principios de septiembre, hemos visto muchas veces reunidas centenares de ellas sobre los alambres de los postes eléctricos. Se preparaban para emigrar--o para dejar la tierra de emigración, que no sabemos si era o no la prometida, pero se preparaban para volver a estancias más cálidas que las que, de quedarse, tendrían aquí. Pero que se vayan en pleno verano, como viene ocurriendo desde hace algunos años es para extrañarse y preguntarse si ello se debe o no al cambio climático que sin duda estamos sufriendo...?--AS
Lo sabíamos porque de los cielos locales se echaban en falta sus vuelos. Y,¿cuándo se echan ahora. en la actualidad, por ejemplo, este año del 2007, en falta? Ciertamente, en pleno verano, en el mes de julio se acusa la merma de ellas y,en agosto,al comienzo, ya no se ven por los cielos de Laviana ninguna.Ya han desaparecido.Y este hecho lo venimos constatando desde hace algunos años. Esta ausencia,que puede no ser extraña para mucha gente, para algunas personas sí es, pues observan que el habitual comportamiento que siempre tuvieron y mantuvieron las golondrinas se rompe extrañamente por causas que también son desconocidas.¿Acaso porque el tiempo y su climatología está cambiando?
No lo sabemos, pero en una finca de monte, hemos visto florecer manzanos en pleno otoño y una breve rosa resistir todo el invierno, incluso bajo la nieve. Lo que nunca hemos visto, más que una vez y también de niño, fue el retorno de las golondrinas. Iban altas, más altas que de costumbre y en formación a modo de punta de lanza. Llevaban dirección sur.Retornaban a sus lares,incluidos los nuevos miembros familiares, nacidos bajos lo aleros asturianos.
Entre el final de agosto y principios de septiembre, hemos visto muchas veces reunidas centenares de ellas sobre los alambres de los postes eléctricos. Se preparaban para emigrar--o para dejar la tierra de emigración, que no sabemos si era o no la prometida, pero se preparaban para volver a estancias más cálidas que las que, de quedarse, tendrían aquí. Pero que se vayan en pleno verano, como viene ocurriendo desde hace algunos años es para extrañarse y preguntarse si ello se debe o no al cambio climático que sin duda estamos sufriendo...?--AS
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