LA IGLESIA ME ATERRA

Dirán que no, pero la Iglesia tiene se historia negra.La Iglesia apostólica y romana.La que a mí,si digo amén,tal vez no me condene, pero se le cuestiono su caridad, entonces si me dirá que soy un aborto de la naturaleza,cuyo único destino será el Infierno. Aquel infierno con el que nos atemorizaban a los niños de la España del hambre continuado, del miedo perpetuo y de la justicia divina, que no castigaba a los que hacían daño, sino a los dañados, mientras nos decía que Dios les castigaría el día del Juicio final...
Me asusta y me aterra la Iglesia que fomentó y alimentó la Inquisición, y que, quien como los Reyes Católicos, la ampararon y justificaron, protegieron y alabaron, son los dignos de entrar en el Reino de los cielos, mientras, por el exterminio que hicieron de miles de españoles sefarditas,más que acusados son premiados, enaltecidos y, si pudiera convertirlos en mártires y en santos, eso haría. Por lo tanto, por eso y otro mucho más, la Iglesia me aterra...
Me aterra y espanta cuando,en nombre del dios misericordioso de que habla,echó al fuego miles de libros; quemaron en la pira grandes hombres, sabios indiscutibles; convirtieron en demonios a quien les dijese que mentían o estaban equivocados y , por ejemplo, que el mundo giraba...que daba vueltas sobre sí mismo...Pobre Galileo, pobre Servet, pobres tantos y tantos a quienes la Iglesia ha condenado...¡Pobres fieles, ciegos de fe, que no ven, por la grandeza de Dios,la miseria de sus siervos...¡
La Iglesia, que se dice que es la única verdadera.Y no se inhibe de levantar sus templos sobre otros templos y otras religiones y otras doctrinas, como hizo en España, donde levantó sus basílicas sobre, como en Córdoba, la Mezquita, de la que por fortuna todavía tiene evidencias de su esplendor.Y así, en América, donde destruyó en aras de una evangelización, pueblos, doctrinas y razas.No en vano la Cruz servía también de espada...
En un artículo, escrito tan bien como todos los suyos, Ernesto Burgos nos habla del padre Elías, un misionero natural de Mieres, Asturias, quien habiendo nacido en 1852, cuando le llegó la ocasión de evangelizar a los incrédulos del mundo, se va a China y pues que le salieron mal dadas, en 1880, manifestó, esperando para cuando su suerte fuera mejor, que "el día que por la virtud de su palabra,secundada por la gracia del cielo, Human se convierta a Cristo,yo haré que todas esas pagodas que coronan las cumbres de los montes y en las que el enemigo tiene su fuerte y atalaya se transformen en ermitas, donde el verdadero Dios sea loado en sus santos"... lo que quiere decir que así se las gasta la Iglesia, ya sea con una Orden ya con otra...
Servidores de Dios y, por tanto de la Iglesia, fueron muchos Papas, que también se las trajeron.Fueron, aquí en España, tras la Guerra Civil,muchos prelados los que levantaron el brazo,al estilo nazzi.Y los que, como Fray Justo Pérez de Urbel, no se inhibía de firmar vidas de inventados santos, a los que les otorgaba una muerte ocasionada por los enemigos de España,es decir, los republicanos españoles,--que de eso se encargaron bien de sembrar cizaña los
eufóricos de la nueva España--sobre los que anatematizó en Flechas y Pelayos lo habido y por haber. Y ante los despropósitos de estos frailes, la Iglesia o lo veía bien y lo aplaudía o guardaba silencio, mientras siguiera siendo beneficiada...

Por estas fechas del mes de octubre, los medios de información---que no se prodigan mucho cuando se trata de la Iglesia---hablan de una decisión judicial sin precedentes en la Argentina donde fue condenado el sacerdote católico Chistian Von Wernich por estar inculpado en siete homicidios, 31 casos de tortura con muertes y 42 secuestros, mientras-- se agregaba-- la Iglesia está conmocionada. Se ve que la Iglesia se consterna y conmociona cuando se descubren estos hechos, que antes parece que no, ya que guarda un prudente silencio , se sospecha que hasta que pase la tormenta y si la tormenta no llega, pues bendito sea Dios...
O sea, que, por estas y otras muchas cosas, la Iglesia me aterra.
Y me aterra y espanta mientras que, contando con tan regios, sabios,filósofos y profundos hombres del saber y la ciencia,la Iglesia sigue sin decir, con claridad, qué originó la muerte al Papa Juan Pablo I, Albino Luchiani, tocayo nuestro,mientras su sucesor Karol Wojtyla, no dijo ni pío, aunque si, con su mirada torcida, negó el saludo al cardenal Cardenal nicaragüense, mientras le recriminaba con la mano amenazadoramente....¡Ah la caridad cristiana...¡
Ni la misericordia, ni el perdón que tanto prometen, ni la comprensión de que hacen gala ni las demás letanías semejantes con las que elevan la cruz, de la que no acaban de desclavar a Jesucristo, ni el infierno por supuesto, y menos la confesión harán que se me disuelva el miedo que la Iglesia me origina. Puesto que , desde la infancia he recibido de ella amenazas de infierno, crucifixión y he visto que la negrura era su indumentaria preferida, como he visto otras cosas, que tal vez se puedan ir contando en próximas apariciones nuestras aquí,no otro puedo decir que de la Iglesia todo me aterra.Incluso, que las vírgenes no envejezcan nunca.(AS)





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