VIVA...

Hay vítores, aleluyas, aplausos, vivas, exordios, pregones, mítines, homilías, arengas y otras diversas formas de admiración sobre los múltiples reconocimientos hechos a ésto o aquello.Viene, pues, nuestro viva de hoy, que será mayor mañana, acerca de lo que nos envuelve por los cuatro puntos cardinales de la vida, sin dejarnos respirar libremente, ya que nos supedita a todo, en todo, para y por todo, como usted sabrá que hace la llamada Santa Madre Iglesia Católica,Apostólica y Romana, de la que, en lo que sabemos en España, no se libra ni el lucero del alba, pues desde el nacimiento a la muerte de cualquier ser, todo está circunscrito a ella, sin posibilidad de librarse de su peso, por otra parte simbolizado en la negrura de las sotanas, en el rigor de sus llamados ministros, de cruces pectorales sobre acentuados vientres, cónclaves, anatemas y bendiciones, que todo depende de ella, el infierno para unos y la gloria para otros, y quien ose cuestionar sus funciones o la existencia de Dios, no se librará de la condena--eso sí, piadosa--de ser enviado a los infiernos a purgar sus pecados. Sin embargo, cuando alguien exige librarse del envoltorio religioso de la iglesia, ésta no accede de buenas a primeras a ello. No suelta,así porque sí, a nadie que se encuentre en su amantísimo regazo. No obstante, Alberto Villanova, un valenciano, sí ha logrado, tras mucho luchar, quedar libre de la Iglesia de Roma, por lo que se ve libre de ser católico, que, como entienden muchas personas mayores, lo son a la fuerza, pues fueron bautizados y catolinizados a los pocos días de nacer, lo que no permite elegir ser o no religioso, cristiano, ateo, mahometano o budista. Lo que quiere decirse que todos los bautizados NO lo son a través del raciocinio del individuo bautizado, sino de la imposición que viene ejerciendo la Iglesia en España desde hace siglos. Sin embargo ello, no todos comulgan con esta religión, a la que, por lo que es, viene el verso del poeta, que ha de ser mayor en próxima ocasión y que hoy es como sigue:

¡Viva Dios (y algunos fieles);
viva Cristo, viva Roma,
viva el Papa y la redoma;
los Caínes, los Abeles;
los conventos, los cuarteles,
los sermones y los curas
y la Santa Inquisición...
¡Viva tanta aceptación
y tantos años a obscuras
por mor de la religión...¡

¡Viva, viva...¡ Viva el cielo.
Viva Caifás, viva Judas,
viva el creyente sin dudas
ni fisuras de recelo...
Viva,por el beso, el suelo
donde,por primera vez,
llega el Papa...Viva usted
y vivan los sacramentos,
la misión de los conventos
y la cruz en la pared...(AS)