SIEMPRE CAMIN

Me sigue asombrando la Asturias en que vivo y trabajo desde hace más de 60 años. Me asombra y sorprende la Asturias que se prodiga al prójimo, honrándolo y olvida al propio que la ha defendido, ignorándole. Asturias me sorprende cuando observo que aplaude chabacanerías literarias; levanta hitos de humo; ventoleras de nada y aplaude vaguedades, que ni se levantan del suelo por más que haya quienes digan que lo hacen en un idioma (¿?) que están revitalizando, y mientras tanto, quien mejor supo cantar y contar de Asturias, defenderla dentro y fuera del terruño, elevarla a la cima de la mejor literatura castellana, ese mito de la más sonora poesía española –Asturias también es España—está olvidado de la Asturias que siempre ha defendido y encumbrado, hasta el extremo de que hoy por hoy no hay nadie que mejor la haya llenado de gloria y laureles como ha hecho Alfonso Camín.

Y mientras esto ocurre, el legado caminiano se depositó en el Principado. Y, en tanto, se editan decenas de libros que no se leen ni se venden, porque están escritos a modo de experimentos y, en muchos casos, carentes de arte y calidad literaria, y los que si tienen valía y honran a Asturias, esos, que son los de Alfonso Camín, siguen sin darse a luz, sin conocerse y, lo que es peor, perdiendo Asturias de ser dignificada, al menos, en este sentido en que estamos hablando: el poético.

Y ocurriendo eso, seguiremos viendo chabacanerías patrocinadas por organismos, que deberían hacer examen de conciencia y enmendar errores tan largamente sostenidos, en detrimento de verdaderas y meritorias obras, que sí honrarían mucho y bien a esta Asturias que, de seguir así, habrá que aceptar que sí es como una madre para el ajeno y una mala madrastra para el propio.

No obstante y, a pesar de todo, Asturias nos sigue alentando el alma.

De Asturias son, en parte, los sonetos que insertamos aquí, del poeta más esplendido nacido en esta tierra y uno de los más exuberantes del Idioma Castellano, que se expandió por toda la América Hispana, donde se ha emparejado a los más grande poetas del siglo XX, que fueron muchos y notables.