No acaba la historia.Ni se consigue, con borrón y cuenta nueva, que en la España heredada de los Reyes Católicos, todo quede limpio de polvo y paja.Los residuos de la raza expulsadora de los sefardíes, todavía subyacen. Así como,por lo ocurrido más recientemente,no es fácil que se olviden los dramas, no derivados de la guerra propiamente dicha, sino creados y originados por los que adoraban a Isabel y Fernando, los del espíritu impera,que para seguir tan gloriosos pasos,desencadenaron una guerra civil, en 1936; forzaron al exilio a miles de españoles --otro éxodo--; condenaron a otros muchos miles en cárceles y sentenciaron a muerte a muchos miles más, y levantaron piras para que con el fuego del odio quemara la existencia de todo republicanismo, de tal manera que el solo nombre de República ahora mismo parece que lleva connotaciones de terribles consecuencias. Así fue la cizaña sembrada en las páginas del tiempo y de la historia de España después de finalizada la guerra, donde no llegó la paz y con la paz el perdón, sino el ensañamiento, de lo cual se sufren las consecuencias y el mal de ojo. Y algún que otro verso:
Habla la historia reciente,
que la España del franquismo
ha vivido el nepotismo
del Caudillo, estoicamente...
En eso la historia miente;
que en la España del Caudillo
ni estoico fue ni sencillo...
pues siempre existió el rechazo
a su rigor de "arma al brazo",
religión, yunque y martillo...
Siempre se vivió en España,
pese a tanta represión
de destierro y de prisión,
de muerte, tortura y saña,
contra tan baja calaña
en constante rebeldía...
Y contra tal villanía
y contra tal dictadura
cualquier español adjura
como ahora, todavía..(AS)
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