¿Judeomasónicos...?

No me cabe duda que aquel que tanto despotricó en vida -faltaría más que en muerte siguiera todavía coartando libertades y en sus trece- contra todo lo que oliera a otra cosa que no fuera al incienso de su fe, ha conseguido que enraizaran en el pueblo sus diatribas anti-republicanas y sus palabras patrióticas que nos advertían de los terribles males con que los judeo-masones amenazaban la paz, el progreso y el bienestar de España. Nombró tanto estas cosas que todavía hoy la sola cita de los masones, parece que tiene más resonancia que una noche de truenos.
--Fulano es masón...
--¡¿Quée?¡ ¡¿Masón?¡...Meca...La hostia...¿Y ahora qué va a pasar? Vamos a tener que ir a confesarnos...¡Joder, la que no espera¡
Masón...?Pues, mire, estos símbolos, tienen su origen etimológico en la albañilería, donde la plomada, la paleta y otros motivos tienen la clave de la masonería, inclusive el mandil, que no sé si es de ringo- rango, pero que, según sus signos así es la responsabilidad del que lo lleve.
Al caso poco vamos a hablarles, entre otras razones porque tampoco conocemos ce por be ni símbolos ni ceremonias. Eso lo dejamos para nuestro amigo Víctor Guerra, que de masonería sabe rato largo.Y de Turismo. Y de otras cosas bien.

Por mi parte e interpretando lo que siempre se nos ha dicho de los fracmasones y sin que se sepa claramente qué es y qué significa ser masón, digo que lo más seguro es que si Pedro o Juan resultasen masones, aquí se volvía a armar la de San Quintín.La de Dios.

Y mira tú qué cosas. Días atrás el buen amigo Ernesto Burgos publicó uno de sus enjundiosos artículos en los que, esta vez, se preguntaba ¿"Quiénes son los masones"? Y creo que, a la vez, daba respuesta de lo que son, de lo que hacen, porqué lo son y a qué logias pertenecen, qué se exige para ser masón, quiénes pueden serlo que, a la vista de lo cual, no son, por lo que parece, legiones de demonios, hordas rojas, ejércitos satánicos,maldiciones, plagas y toda esa encendida verborrea eclesiástico-político- amenazadora que tanto se ha escuchado tiempos atrás. Lo que sí cabe entender es que, para ser masón, nos faltan muchas virtudes humanas. O sea, que nos faltan cualidades para serlo.Que ser masón no es compartir tertulias bullangueras ni acudir vociferantes a los encuentros de fútbol, donde la ira se sale de madre.

Asómbrese usted. Símbolos de los masones son la plomada, la paleta, el compás, el mandil y, entre otro, el triangulo que muestra el ojo del Gran Arquitecto del Universo, que hombre, no sólo va a ser la Iglesia la única representante de Dios en la tierra, que los masones se extienden filosófica y científicamente hacía el arcano a través de los rayos escrutadores del simbólico ojo , o sea Dios.
Resumiendo: que tanto hablar en contra de los masones, resulta que, aunque nunca se nos dijo qué eran ni qué hacían, ni cuál era su función ni qué guerras habían desencadenado, parece que ni son legiones de demonios ni nada que se le parezca.Que los demonios para
España salieron a mediados de un mes de verano y tres años después de haberme nacido en 1933, para que, 12 años más, comenzase a trabajar sin pan y sin ropa, sin libros y sin paz, mientras escuchaba letanías y amenazas, que quemaban la carne flaca del cuerpo y encendían la famélica capacidad de asimilación de la mente.. Y así estamos. (AS)