DECLARACIONES DE OBISPO

Ni en la Iglesia tenemos fe ni confianza en sus ministros. No decimos que entre los seguidores de ella no haya personas dignas de confianza, trato , respeto y de fiar. Pero no son todas.La Iglesia siempre se ha valido de lo bueno y de lo malo para asentarse e imponerse.Y pues que predicar no es dar trigo, a lo largo de los siglos, se ha visto como en la España misma, que también la Iglesia tiene su historia negra. ¿ Puede negarse acaso?
A menudo se viene descubriendo que"la carne es débil" y que existen abusos sexuales por parte de sacerdotes con menores.No lo digo yo; lo dicen cientos de noticias publicadas.Miren las hemerotecas.Y algunos recortes de periódicos que he archivado.De modo que, sin ir más allá del porqué el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha manifestado que "hay menores que incitan al abuso sexual", sorprende que tal diga, además de manifestar otras cosas, en las que parece contravenir otras inclinaciones sexuales, y que, uno y otro, está teniendo abundante polémica.
Si lo que el obispo dice es verdad-- y sus razones tendrá para decirlo--de que hay menores que incitan al abuso sexual, bien podría decirse que para frenar esa pretensión está el raciocinio del mayor (que acaso sea el que aprovecha la actitud viciosa del menor) que debería rechazar la insinuación o provocación e incluso frenar tal desmán del infantil. Pero parece que no es así, pues si uno se manifiesta, el otro --eso cabe entender de lo manifestado por el obispo--no se anda con remilgos y "tira palante", seguramente pensando que su delito no lo es, sino que es del incitador.
Ante el estupor de lo manifestado por el obispo, que al parecer guarda silencio a lo dicho, se ha desatado una alarmante polémica; a la cual salió el vicario general del Obispado, Antonio Pérez, matizando las palabras de Álvarez; "El obispo no pretende justificar ni comprender el fenómeno absolutamente rechazable como es el abuso de menores.
Esto no es nuevo. A unas declaraciones de este u otro tipo, alarmantes siempre, salen después otras personas matizando lo que está sumamente claro y no precisa ni aclaraciones ni explicaciones de ninguna clase.Lo único que se hace es liar más la madeja del asunto.Y la madeja de la Iglesia es grande de suyo para que podamos entender sus entresijos.Aunque se entienden bien. Con ello, lo que origina en nosotros, es cada vez mayor recelo y rechazo.Y ninguna confianza.Ninguna.-AS