REPUBLICA DE LAS LETRAS

ACE: Asociación Colegial de Escritores de España, a la que estamos afiliados desde hace años, viene publicando una revista de estimable valía, la cual viene, de tiempo atrás, editando números monográficos, bien sobre algún autor determinado, bien sobre algún tiempo o época, como el último que hemos recibido, n-umero 107, correspondiente a mayo-junio del año en curso y que, como puede verse por la portada que insertamos aquí, refiere acerca de ¨"Literatura y Libertad"/ "El compromiso del Escritor"; 1937-2007, 70 Aniversario del Congreso de Intelectuales en defensa de la Cultura", en tiempo de la República, agregamos nosotros.

No es nuestro ánimo hacer enjuiciamiento ni del quehacer de ACE ni lo que en cada revista se publique.Pero, al tratar en este número referido de variados autores comprometidos con la República, republicanos poetas y narradores, se habla de Antonio Machado;quién lo refiere y quién es quién en el discurrir de la vida y obra del poeta andaluz, enraizado en Soria y, lamentablemente, muerto en el exilio francés, gloria y honra de la poesía española perseguida por los violadores de la República contra la que se levantaron en armas y a sangre y fuego, persiguieron y acosaron todo lo que llevase color republicano y así, como el propio Machado, otros autores, unos más glorificados que otros, tal vez porque, como Federico García Lorca o Miguel Hernández, cuyas muertes fueron a propósito, de los cuales se habla, merecidamente desde luego, pero se silencian otros, por desconocimiento o por lo que sea, que también fueron de alta valía poética española. Nos referimos al asturiano Alfonso Camín, cuya obra está ahí, recia y firme entre las de otros españoles forzados al exilio, y mayor que la de otros que retornaron del exilio aceptando el sistema dictatorial del franquismo.

Hablando de Antonio Machado, fue Alfonso Camín
quien le dedicó muchas páginas y emotivos poemas.Pero Camín no consta en las notas a pie de página o notas adjuntas. Hay un silencio, para nosotros sospechoso, que nunca se diluye para referir a Camín, uno de los poetas más recios y sonoros del Parnaso español e iberoamericano del siglo XX pasado. No es, naturalmente, de "obligado cumplimiento" la referencia; pero cuando se hacen tales referencias, acerca de aquello o de ésto, siempre de peso inferior a como las haría el poeta precursor de la Poesía Afrocubana, nos lleva pensar o que se desconoce o, como hace un nombrado emérito ovetense, que quiso ser poeta en su juventud y que, en tiempos del franquismo nunca tuvo el más mínimo problema, lo más probable es que se le silencie premeditadamente.

Sin cuestionar quienes, a lo largo de las distintas ediciones
de República de las Letras, deciden quién ha de ser el destinatario de cada número, se nos ocurre instar a nuestros directivos a que estimen oportuno dedicarle un número monográfico al Alfonso Camín, cuya obra está ahí, tan sonora y recia como la de muchos, pero más silenciada que la de muchos otros, también. Esto es,tanto la obra en poesía como en prosa del poeta y escritor Alfonso Camín, es , nuestro ver, una de las más dignas escritas tanto en la emigración primero, como en Madrid después y, en el exilio más tarde, y no obstante ello existe un silencio o desconocimiento sobre la misma que, ya lo hemos dicho, nos resulta sospechoso. Empero, ahí está, cosecha ubérrima, su obra para hacer pequeñas nuestras palabras.
Albino Suárez
NOTA: La portada,situada en primer término, corresponde a la revista República de las Letras Nº 107, mientras la Foto representa un tiempo de "gloria y victoria", con el clero saludando brazo extendido, a la romana, cuando el Poeta Alfonso Camín, encarcelado en Luarca, escuchó la aseveración de un cura eufórico del triunfo de las armas: ¿"Para qué quiere el porvenir poetas"...? Ambas ilustraciones pertenecen a "República de las letras".

1 comentario:

juan benjamin dijo...

No he tenido ocasión de leer la revista "La República de las Letras", aunque si me han hablado muy bien de ella. No obstante coincido plenamente con tu comentario sobre el olvido de la obra de Alfonso Camín, algo que lamentablemente también sucede en Asturias,(tan generosa en honrar glorias ajenas como en ignorar las propias)y cuyos estamentos culturales todavía no han encontrado el momento propicio para divulgar su extraordinaria producción literaria.