ALGO SOBRE ASTURIAS

Este es el título de un libro del poeta Gustavo Adolfo Pérez, natural de Navia que reside últimamente en Lugo. Hablaba de Asturias y hablaba bien, porque Adolfo era un buen poeta y un hombre afable y sencillo. Hablaba de Asturias, porque la sentía. Y actualmente se sigue hablando de Asturias, pero no tenemos tan claro que la sientan como el poeta referido,pues nos parece que se está reivindicando una serie de funciones que parecen ir más allá del mero sentimiento racial.
Se lleva un tiempo reivindicando, primero, "bable enes escueles" y, ahora, que se oficialice nuestro bable, que se haga obligatoria a la hora de tramitar documentación o gestionar algo...
De tal modo sienten Asturias algunos que si alguien cuestiona ciertas funciones para el bable, le salen al encuentro desde los medios todos, los reivindicadores del" bable oficial ya" y le ponen a caldo, con un lenguaje que desde luego no aparece en "La alborá de los Malvises", del celebrado Constantino Cabal, y es que, desde la ofensiva en pro del bable, éste ha adquirido un enriquecimiento gramatical tan inusitado que ni los más sesudos se lo hubieran imaginado jamás.
Y a todo esto no se cuestiona el afecto a Asturias de los que,en su nombre, cambian letras y motivos para adaptar a sus gustos lo que antes había sido gusto de otros. Así, por ejemplo, "El Chalaneru",del que tampoco vamos a referir más. De modo que allá cada cual. Pero como nos duele Asturias, nos duele asimismo,que,cuando algunos autores pretenden hablarnos de la región, citan frases foráneas que nada dicen de Asturias, pero como "suenan" los nombres, pues se valen de ellos mientras existen autores que,como Alfonso Camín, está ignorado o desconocido y, en lo que conocemos, pocas veces ha escrito nadie de Asturias con su afecto, sentimiento, conocimiento y emotividad. Sus versos son tan rotundos y sonoros que, por ahora, nadie puede oscurecerle, aunque si le silencien o le soslayen.
Del poeta Alfonso Camín insertamos su soneto titulado COVADONGA, igual que se podía insertar otro cualquiera.Cerramos con él este apunte sobre Asturias:

COVADONGA

Desde el alto peñón baja el torrente
y ora es manto de espuma en el vacío,
ora un collar que se nos fue en rocío,
ora epopeya de tambor batiente...

Llaga hasta abajo, se transforma en fuente;
va más abajo, se transforma en río;
más abajo, un clamor, un vocerío
de alguien que lucha con extraña gente.

Voz que en el viento su vigor prolonga,
de pastor en pastor, de braña en braña,
ruge en Onís y repercute en Ponga...¡

¡Es la voz de Pelayo en la montaña,
que empieza resonando en Covadonga
y acaba resonando en toda España¡