LA PUERTA CERRADA

Viajero del tiempo

Observa,viajero, que vienes de lejos
y vas todavía más lejos aún,
que toda la vida pasa entre reflejos
de rotos espejos
y oníricos lances de un sueño común.

Y observa un instante que el vidrio resuena
y en añicos rotos, incomoda más.
Y que, sin embargo, no mengua tu pena,
sino que se llena
de puertas y arcanos que no alcanzarás...

Detente y medita,viajero, si quieres
hallar tras la puerta más próxima a ti,
resuelto el enigma de tantos deberes
de hombres y mujeres
que buscan los mismo que tú para sí...

Y así cuando mires, la llave en la mano,
que tu propio enigma se agiganta más,
acaso renuncies al misterio humano
de hallar el arcano
detrás de la puerta no abierta jamás...

Y veas entonces que nada hay resuelto,
que ni tú siquiera te conoces ya;
que son hombre y mundo un caos revuelto,
sólido o disuelto
que todo lo invade, se queda o se va...

Viajero del tiempo, por más que has buscado
jamás encontraste por dónde salir...
No viste la puerta, abierta a tu lado,
sino otro candado
y otro, y otro, y otro --y otro sin abrir...

Viajero del tiempo - y amigo- despierta,
pues que sobre todo, verás que no hay nada
detrás de la nada de la puerta abierta,
que al fin es la puerta
que, aunque veas abierta, siempre está cerrada...

Albino SUAREZ