No llegamos de nuevo. Lo advertimos en el Post anterior a éste. Y hay que cumplir lo prometido. Y lo estamos cumpliendo. Así, pues, a los ínclitos personajes del pasado tema, todos relacionados con la pluma (y el pico) y todos de auto-nombrada españolidad, nos llegan hoy algunos otros (y otras) procedentes del mismo y parecido gremio: la voz en tertulias y las letras en periódicos y libros. Y, según presumen, más españoles que los demás.
1)--Hela aquí. Isabel San Sebastián, a quien hemos conocido, muy de lejos y a través de la televisión. Enérgica moviendo la cabeza, y no menos airada y enérgica en desplantes, veía su mano apartando su pelo de delante de la cara, lo cual nos hizo exclamar que, para
verse libre de tal problema, no sabíamos porqué no lo cortaba... Pero no podía cortarlo, porque ello, aquello, era la evidencia de sus desdenes y airadas respuestas a sus contrarios de tertulia.Escuchándola y observando sus gestos de desagrado cuando alguien, como Enric Sopena le rebatía sus subjetivos criterios, se veía enseguida de qué lado estaba--y está-- su sentimiento político y la visión que alcanza con la doctrina que propugna. Hasta qué punto tiene mala leche que no pudo evitar saltar airada y dejar la tertulia que mantenía con otros al sentirse contrariada.Ella tiene derecho a replicar todo lo que quiera, pero los demás no tienen derecho a darle cumplida respuesta no a sus maquiavélicas argumentaciones, sino a sus criterios fuera de sitio y sobre todo, llenas de inexactitudes históricas, glorificando lo suyo y condenando lo de los demás. O sea. Pura y dura fórmula derechista.
2)--Aliado con "don Federico", César Vidal viene
siendo también otro personaje de la información cuestionado por los que a nosotros nos parecen más ecuánimes y responsables en sus manifestaciones escritas. Lo que de este autor hemos leído, siempre llevaba--ahora ya no le leemos-- un sentimiento adverso hacia aquello que tuviese color izquierdista. Y era normal, no podía ser de otro modo habida cuenta que está en la plantilla de la COPE, cadena de los obispos, desde la que, en vez de propagar esa "caridad cristiana" de que hablan, propagan, muchas veces, recelo, rencor y repulsa a todo lo que no sea como ellos dicen. Fiel compañero de Don Federico, César Vidal es voz de la COPE que también deja mucho que desear. Al menos, para mucha gente y entre ella, nosotros. Para qué vamos a negarlo. Santos así, por muy amparados que vengan de la Iglesia, no son de nuestra devoción.
3)--Las homónimas de Isabel de Castilla, la católica, que pululan por aquí, se ve que son fieles damas de su espíritu puro y hay que andar con pies de plo
mo con ellas, igual que tuvieron que andar aquellos que cayeron bajo la egregia figura de tan reputada dama castellana. De Isabel San Sebstián ya se habló; de Isabel Durán que, como la San Sebastián, es periodista y colaboradora de medios catolicamentederechistas, lo hacemos ahora. Y no porque sepamos mucho de ella, sino porque, cuando la vimos algunas veces, ya nos quedó clara su preferencia política, que naturalmente, respetamos, pero cuando se sale de madre lo que dice, automáticamente, cada cual se pone en su sitio. O sea, que nunca vamos a estar de acuerdo con su ideario, su religión y su pensamiento.
Y más cuando hemos visto el rifirrafe que sostuvo con Enric Sopena, que siempre es más riguroso en las respuestas que lo es la Durán, que defiende el franquismo y acosa y acusa a la II República incluso de la voladura en el puerto de La Habana del Mayne, que no le faltaba más que eso. Pero hasta eso dicen con tal de cargar su odio furibundo contra la República. Aquí, aunque sea mujer, si algo tenía ganado, lo ha perdido. Y no creo que logre recuperarlo ni desde la COPE ni desde otros medios, donde su nombre aparece. Las líneas paralelas nunca se juntan.
Nueva nota: hay más, todavía quedan más personajes de la información, incluido el verso, que veremos aquí; no en lo que se diga de ellas, sino en mostrar sus gráficos seráficos. Eso será otro día.
1)--Hela aquí. Isabel San Sebastián, a quien hemos conocido, muy de lejos y a través de la televisión. Enérgica moviendo la cabeza, y no menos airada y enérgica en desplantes, veía su mano apartando su pelo de delante de la cara, lo cual nos hizo exclamar que, para
verse libre de tal problema, no sabíamos porqué no lo cortaba... Pero no podía cortarlo, porque ello, aquello, era la evidencia de sus desdenes y airadas respuestas a sus contrarios de tertulia.Escuchándola y observando sus gestos de desagrado cuando alguien, como Enric Sopena le rebatía sus subjetivos criterios, se veía enseguida de qué lado estaba--y está-- su sentimiento político y la visión que alcanza con la doctrina que propugna. Hasta qué punto tiene mala leche que no pudo evitar saltar airada y dejar la tertulia que mantenía con otros al sentirse contrariada.Ella tiene derecho a replicar todo lo que quiera, pero los demás no tienen derecho a darle cumplida respuesta no a sus maquiavélicas argumentaciones, sino a sus criterios fuera de sitio y sobre todo, llenas de inexactitudes históricas, glorificando lo suyo y condenando lo de los demás. O sea. Pura y dura fórmula derechista.2)--Aliado con "don Federico", César Vidal viene
siendo también otro personaje de la información cuestionado por los que a nosotros nos parecen más ecuánimes y responsables en sus manifestaciones escritas. Lo que de este autor hemos leído, siempre llevaba--ahora ya no le leemos-- un sentimiento adverso hacia aquello que tuviese color izquierdista. Y era normal, no podía ser de otro modo habida cuenta que está en la plantilla de la COPE, cadena de los obispos, desde la que, en vez de propagar esa "caridad cristiana" de que hablan, propagan, muchas veces, recelo, rencor y repulsa a todo lo que no sea como ellos dicen. Fiel compañero de Don Federico, César Vidal es voz de la COPE que también deja mucho que desear. Al menos, para mucha gente y entre ella, nosotros. Para qué vamos a negarlo. Santos así, por muy amparados que vengan de la Iglesia, no son de nuestra devoción.3)--Las homónimas de Isabel de Castilla, la católica, que pululan por aquí, se ve que son fieles damas de su espíritu puro y hay que andar con pies de plo
mo con ellas, igual que tuvieron que andar aquellos que cayeron bajo la egregia figura de tan reputada dama castellana. De Isabel San Sebstián ya se habló; de Isabel Durán que, como la San Sebastián, es periodista y colaboradora de medios catolicamentederechistas, lo hacemos ahora. Y no porque sepamos mucho de ella, sino porque, cuando la vimos algunas veces, ya nos quedó clara su preferencia política, que naturalmente, respetamos, pero cuando se sale de madre lo que dice, automáticamente, cada cual se pone en su sitio. O sea, que nunca vamos a estar de acuerdo con su ideario, su religión y su pensamiento.Y más cuando hemos visto el rifirrafe que sostuvo con Enric Sopena, que siempre es más riguroso en las respuestas que lo es la Durán, que defiende el franquismo y acosa y acusa a la II República incluso de la voladura en el puerto de La Habana del Mayne, que no le faltaba más que eso. Pero hasta eso dicen con tal de cargar su odio furibundo contra la República. Aquí, aunque sea mujer, si algo tenía ganado, lo ha perdido. Y no creo que logre recuperarlo ni desde la COPE ni desde otros medios, donde su nombre aparece. Las líneas paralelas nunca se juntan.
Nueva nota: hay más, todavía quedan más personajes de la información, incluido el verso, que veremos aquí; no en lo que se diga de ellas, sino en mostrar sus gráficos seráficos. Eso será otro día.
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